Se bailan la ley

Tal Cual Digital

Tras siete meses de la publicación del reglamento de motos, la anarquía sigue imperando sobre dos ruedas. Por su parte, la especialista en transporte urbano, Celia Herrera cree que debe haber al menos 15 mil fiscales de tránsito en toda Caracas

DANIEL PALACIOS YBARRA

Siete meses de incumplimiento tiene el Reglamento de Circulación de Motorizados, cuya adecuación finalizará en octubre, tras ser prorrogado en marzo por seis meses más sin que muchos lo sepan. Dicho instrumento emplaza a los motorizados a circular por un carril de normas, por el que casi ninguno quiere pasar. Para algunos es una regulación necesaria. Otros creen que se trata de pura letra muerta. Entretanto, conductores y pasajeros solo piden un poco de sentido común, que garantice la seguridad de todos.

Si se cumpliera este marco sería un asunto de suerte encontrar a tres personas viajando en moto. De acuerdo con el artículo 10, "la capacidad máxima de ocupantes para motocicletas es de (2) personas, incluyendo al conductor". Sobre este punto responde Miguel Gómez, motorizado de Caracas.

"Mira, no lo sabía. A mí se me hace difícil cumplir este aspecto, porque tendría que hacer varios viajes desde mi casa para trasladar a mi familia. Igual pasa cuando venimos del trabajo. Si bien se quiere resguardar la seguridad de todos, pues entonces primero deben mejorar el servicio de transporte público, para que haya menos cola en Caracas y así la gente llegue rápido a su destino en autobús".

La ingeniero Celia Herrera, especialista en transporte urbano, sostiene que para 2006 en el área metropolitana de Caracas había al menos 500 efectivos de circulación, "cifra que debería triplicarse para cumplir con la fiscalización del tránsito. Si no es así, resulta difícil que solo una ley pueda cambiar la anarquía que se vive en el parque automotor".

A Herrera le sorprende el retraso de seis meses para la adecuación de los motociclistas al nuevo reglamento. "El fin de semana previo al 5 de abril (31 de marzo), el ministro Tareck El Aissami dio prórroga hasta el 5 de octubre, poco antes de las elecciones presidenciales el 7 de octubre. No creo que ante la cercanía de un proceso tan importante las autoridades estén avocadas a este asunto".

CASO OMISO 

Quizás lo más utópico de la norma sea el desplazamiento de motorizados "en grupo, uno detrás del otro, de ser el caso" o adelantar "entre vehículos que transiten por sus respectivos canales". Estos aspectos están contenidos en el artículo 28. "Si la naturaleza de la moto es burlar la cola, es muy difícil que alguien se abstenga de conducir entre canal y canal. Si resuelven las colas de Caracas, creo que es más viable que esto se cumpla", detalló Gómez. Pero esto no es todo.

También se prohíbe transportar objetos que disminuyan la visibilidad" o equipaje que dificulte la maniobrabilidad del vehículo o que exceda los 15 kilogramos. Entiéndase, aires acondicionados o microondas que llevan los pasajeros (parrilleros) de las motocicletas, tal como si fuera un camión de carga.

Las bombonas de gas, ventiladores, cajas de cervezas, tortas y hasta piñatas también cuentan. Todo esto ocurre y ya es parte del paisaje urbano.

A esto debe agregarse la prohibición de acostarse sobre la moto en pleno movimiento. Esto fue lo que se observó dos semanas atrás en el distribuidor metropolitano, cuando un conductor circulaba muy placentero con su espalda apoyada en la parte trasera de la motocicleta.

Qué curioso. Los aspectos prohibidos son precisamente los que más se violan en la práctica. Herrera lamenta que el denso tráfico caraqueño sea una excusa para "infringir las normas. No es necesario irrespetar las leyes para cumplir con el propósito de superar las colas. Cada vez más observamos una ciudad de habitantes, pero no de ciudadanos, y con gente que compite por el espacio, en vez de compartirlo".

PEATONES, LOS MÁS AFECTADOS 

Para Rosana Linares el rayado sería un buen comienzo. "Hay semáforos que no garantizan por completo el cruce peatonal. A veces pasa que la luz verde se prende para conductores y pasajeros. Por eso se establece un cruce mixto donde uno debe estar pendiente de que no te lleven por el medio. Si bien los carros están apurados en cruzar, son los motorizados los más impacientes cuando el peatón cruza donde le corresponde. Por eso veo cada vez más difícil que reivindiquen un reglamento si ni siquiera son capaces de esperar que una persona pase. Es cuestión de voluntad y sentido común", comenta la habitante de Caracas.

Su inquietud coincide con el artículo 28 del reglamento, que prevé que todo conductor debe ceder el paso a toda persona "que en uso de sus derechos esté cruzando una vía pública".