De Venezuela siempre dice que es un país de gente amable pero también de jodedores. Para muestra, el lema de esta Wagoneer de 1998 que en sus días constituyó una joya apreciada, pero con el paso del tiempo terminó arrumado en el rincón de los cacharros viejos. Igual les pasó a los venezolanos con la revolución bolivariana. El mismo año en que este vehículo se estrenaba, nacía el proceso encabezado por el presidente Chávez.
Trece años después tanto la camionieta como la revolución chavista se han convertido en meros cachivaches. Con la diferencia de que, al menos, la Wagoneer todavía funciona.
MÉDICO A PALOS
Hay una gran preocupación en los estudiantes de Medicina de la Universidad Experimental Rómulo Gallegos, en San Juan de los Morros, estado Guárico. Debido a la falta de planificación de la vicerrectora académica, Aracelis Medina, los alumnos de segundo año están pasando por unas "vacaciones forzadas".
El asunto se explica de esta manera: los estudiantes de segundo año, que acaban de pasar a tercer año, no pueden comenzar las clases, porque los del tercer año no han terminado el lapso. Como la Rómulo Gallegos no dispone de suficiente personal docente para atender a dos cursos de tercer año, un grupo se queda en casa, mirando Grey’s Anatomy y otras series televisivas médicas. De acuerdo con los denunciantes, el enredo es mayor porque la profesora Medina pasa más tiempo coordinando el postgrado y doctorado de Educación Universitaria en Guárico y Apure, que en su oficina. La profe, según las malas lenguas, se está preparando además para sustituir al rector Ramón Antonio Galindo.
¿DEFENSORÍA DE QUÉEEE?
Es mucho lo que se ha dicho de las concreteras, instaladas a la fuerza, en diversos puntos de Caracas por Farruco Sesto en su afán de construir en tres meses más de una docena de edificios. Pero lo de Montalbán no tiene desperdicio. Además del ruido continuo y molesto que genera su funcionamiento las 24 horas del día, destaca la contaminación ambiental que afecta a los habitantes de Montalbán III y Juan Pablo II. Tan grave es el asunto que en Juan Pablo han encendido las alarmas porque funcionan cuatro preescolares, y muchos niños han venido presentando problemas respiratorios, la piel y en los ojos. En las asambleas de vecinos no falta el ingenuo que pregunta por la Lopna y la Defensoría del Pueblo, mientras los presentes se ríen.
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