Tal Cual Digital
Los reos de La Planta fueron trasladados sin sus cosas a retenes con insalubridad y hacinamiento. Ni la ministra Varela, ni la Asamblea Nacional han dado detalles sobre el plan del bloqueo de los celulares en los penales
KEILYN ITRIAGO MARRUFO
Aunque quieran maquillar la realidad con fotos de las "remodeladas" instalaciones que recibieron a los internos trasladados de La Planta, nadie se come el cuento de que los casi 1.700 reos están ahora en condiciones más humanas. Esto no se logra por arte de magia. El Rodeo I y Yare I, lugares a donde llegó el gran grueso de la población del extinto centro de reclusión de El Paraíso, ya estaban súper poblados y con fuertes deficiencias en el área de salud y comedor. Ambas cárceles, con una capacidad de 750 personas, hasta hace días albergaban 1.271 y 2.420 internos, respectivamente. Sólo hay que sumar y sacar cuentas.
Carlos Nieto Palma, coordinador de la ONG Una Ventana a la Libertad, deja claro que el hacinamiento, las precariedades y la peligrosidad siguen sin estar resueltos. "No es que están en su cuartito y bien cuidados. Están iguales. Los reclusos siguen sin comida, viviendo en entornos insalubres y con mala atención médica. Les hicieron un medio examen médico como para disimular", denuncia.
Según explica, desde hace años los pabellones de estos centros se quedaron chiquitos y por ello los talleres de carpintería y herrería, así como las áreas de administración y educación tuvieron que ser pobladas por reclusos.
"FOSFORITO" ENGAÑA
Ante las críticas, la ministra para Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, insistió en que el problema del Centro de Reeducación Artesanal El Paraíso, no se trasladó a otras cárceles a las que llegaron los privados de libertad porque estas estaban aptas para recibirlos. Fue enfática en recordar que su despacho ha estado trabajando en los acondicionamientos para los internos, acordes con los principios fundamentales de los derechos humanos. Supuestamente con el Plan Cambote, encabezado por la mano de obra de los propios reos, se rehabilitó la infraestructura del Rodeo I y Yare I. Pero, con las pocas imágenes publicadas sólo se denotan escasos logros.
La lista formal con los nombres de los trasladados a cada centro todavía brilla por su ausencia, lo mismo pasa con la información sobre la convivencia con los nuevos reclusos. Sus pertenencias, que supuestamente serían rotuladas y posteriormente entregadas a sus familiares, tampoco llegan todavía. "Aleida", madre de unos de los internos que ahora está en Rodeo I, dijo que su hijo durante la visita del sábado pasado le pidió que le llevara ropa la próxima vez que volviera ya que solo contaba con la camisa y pantalón que tenía puestos.
CERO CELULARES
La implementación del sistema Hammer, que sirve para bloquear el acceso de las llamadas celulares en un determinado perímetro, es para el criminólogo Fermín Mármol García la oportunidad de quitar uno de los grandes bastiones de crímenes en las cárceles venezolanas. El experto propone colocar teléfonos públicos con un tiempo limitado y que estén en el área administrativa y además custodiado por un circuito cerrado de televisión.
Queda ahora hacer los estudios legales para saber si se pueden grabar las conversaciones, además de hacer la evaluación económica que implicaría establecer el mecanismo en los 34 centros de reclusión que existen en el país.
El diputado Oscar Ronderos, miembro de la Comisión de Culto y Régimen Penitenciario de la Asamblea Nacional, asegura que esta semana la propuesta, que hasta ahora ha ganado consensos importantes no fue parte de la agenda del Parlamento. Hasta ahora sabe que será acogida dentro del plan presupuestado y aprobado por el primer mandatario hace unos días, en el cual se detalló que 164,7 millones de dólares se utilizarían para el inicio de un proyecto de conectividad para monitorear las cárceles.
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