MOVILIZACIÓN GENERAL

OSWALDO BARRETO - Tal Cual

Cuando leímos en un despacho de Venevisión, en su edición on line del jueves 24 "Capriles Radonsky invitó a los venezolanos a inscribir juntos su candidatura ante el CNE", no pudimos dejar de adjudicar a estas palabras, más allá de su sentido simbólico, otro sentido. El candidato de la unidad llama a todos sus seguidores a entrar de lleno en la campaña que ha de conducir a la derrota del actual presidente, empeñado en perpetuarse en el poder a como dé lugar. Llamado a la movilización general, en dos palabras, que sólo puede ser escuchado si se le toma en su sentido literal: que todo aquel que piense que se puede derrotar a Chávez se entregue de ahora en adelante a actuar, a trabajar, como se dice en la jerga de los militantes, en función de lograr el triunfo de Capriles.

Si escuchamos cabalmente este llamado, imprimiríamos a esta campaña electoral cambios literalmente revolucionarios. Abandonaríamos, ante todo, el pasivo e irresponsable comportamiento que hasta ahora hemos tenido: dejar en las palabras y la acción de nuestro candidato la tarea de ganarse a la mayoría del electorado. Y así, no sólo estaremos pendientes de lo adecuado y oportuno del contenido y la forma de los mensajes y las acciones de Capriles encaminados a ganarse el electorado, sino que consagraríamos nuestras capacidades y competencias a lograr ese mismo objetivo. Asunto nuestro de cada día, entonces, persuadir a quienes tengamos como interlocutores de que el triunfo de Capriles no solo es posible sino que es el único expediente de que disponemos para detener la ruina del país. Pero es asunto nuestro también encontrar en los hechos, los errores y omisiones del prolongado gobierno de Chávez, los argumentos que hagan posible esta persuasión. Y no esperar que tales argumentos nos vengan de arriba, del candidato o de la Mesa de la Unidad.

Pero, además de hacer cotidiana nuestra participación en la campaña y no limitarla a la crítica esporádica y ocasional a la campaña del presidente o al momento solemne de depositar el voto, estaremos entrenándonos para lo que será absolutamente necesario en la manera de gobernar de nuestro candidato. Movilización general, entonces, porque ha de permitirnos gobernar con el presidente, así como hacemos ahora la campaña electoral que le dará el triunfo.

Cambios radicales que no solo servirán para dar el verdadero perfil de esta candidatura unitaria, sino que son perfectamente posibles en esta época, cuando la Internet y las redes sociales han puesto en las manos de todos las posibilidades de perfeccionar ideas y conocimientos; de tomar la iniciativa para predicarlos y de convocar para hacerlos efectivos.