La LOT: un nuevo fraude

JOSÉ RAFAEL LÓPEZ PADRINO - Tal Cual

El socialfascismo bolivariano ha celebrado como un "gran logro socialista" la aprobación por la vía habilitante de la nueva Ley Orgánica del Trabajo (LOT). Nada más alejado de la realidad. La misma fue aprobada sin ser consultada y discutida en el seno de los trabajadores y más allá de algunas conquistas como la disminución de la jornada laboral y el aumento del permiso de maternidad, la LOT constituye una desmejora sustancial de viejas reivindicaciones laborales conquistadas por los trabajadores.

Son varios los aspectos preocupantes que ameritan ser considerados. Primeramente, con la aprobación de la LOT se le da un golpe mortal al sindicato, como instrumento de lucha clasista de los trabajadores. La ley contempla la creación de sindicatos verticales bajo el tutelaje del patrón Estado. Además, establece un registro nacional de organizaciones sindicales y sólo aquellos sindicatos que responden a los lineamientos gobierneros serán legalmente reconocidos y tendrán el derecho de representar a los trabajadores. Con la nueva LOT se institucionaliza el monopolio sindical del socialfascismo bolivariano.

Pero además el derecho a la huelga (suspensión colectiva de las labores) se ve seriamente amenazado por la nueva normativa. La huelga es un derecho humano laboral reconocido tanto por la Constitución como por los Convenios Internacionales de derechos humanos. Esta conquista que antes era potestad de los trabajadores se ve seriamente restringida, pues ahora es responsabilidad del inspector del trabajo (funcionario del Estado) quien decide en forma unilateral la legalidad o no del conflicto laboral. Además, será este mismo funcionario quien establecerá la magnitud del conflicto, estableciendo los servicios mínimos esenciales, los cuales no podrán ser suspendidos durante el proceso huelgario. Igualmente, los trabajadores de los sectores alimentos, transporte y marítimos, entre otros, no podrán realizar protestas en los sitios de trabajo.

Otro aspecto que debemos mencionar es el carácter inconstitucional de la LOT. El tte coronel, al margen de poder legislar por la Ley Habilitante, no puede bajo ninguna circunstancia modificar leyes relacionadas con los derechos civiles.

Lamentablemente vivimos bajo un Estado totalitario, en el cual la Constitución de la República es solo "fáctica". Es una Constitución en el sentido político, entendida como la forma concreta de actividad del Estado, o parafraseando al ideólogo nazista Carl Smith, es "la concreta situación de conjunto de la unidad política y de ordenamiento social". No es una "Constitución normativa" sino un simple instrumento que "legitima" el ejercicio del poder por parte del caudillo de Miraflores.

Mediante el empleo de la supremacía autoritaria del Estado el socialfascismo bolivariano pretende domesticar a los trabajadores a fin de darle continuidad al proyecto hegemónico en su variable de capitalismo de Estado.