Planes agrícolas son ignorados

Tal Cual

La propuesta de Fedeagro para impulsar el sector de oleaginosas lleva cinco años esperando respuesta. La meta es bajar los costos en un 20% y llevar los rendimientos de girasol a 1.500 kilos por hectárea 

LUISA BENAVIDES 

La alta dependencia de Venezuela a la importación de grasas y aceites es lo que llevó a Fedeagro a diseñar un plan para reducir, en una década, la compra de los productos de esta categoría en el mercado internacional.

Sin embargo, ya han pasado cinco años desde que el proyecto fue presentado al Gobierno y aún no se han establecido los parámetros para dar respuesta a los productores.

Ramón Bolotín, director de Oleaginosas de Fedeagro, explicó que el consumo de grasas y aceites en el país se encuentra en 720 mil toneladas y apenas se producen 120 mil toneladas (el 15%), por lo que el resto del 85% proviene de proveedores extranjeros.

El proyecto de competitividad que tiene Fedeagro es el desarrollo de 300 mil hectáreas de girasol en los Llanos Occidentales de Portuguesa, Barinas y Cojedes; la siembra de 1 millón de hectáreas de soya en los Llanos Centrales y Orientales de Guárico, Anzoátegui, Monagas y Bolívar y la consolidación de la palma aceitera en el Sur del Lago, en los Valles de Aroa y en la zona de Monagas.

"Con eso podríamos en 10 años, lograr la autosuficiencia en materia de aceites y grasas comestibles. Nos preocupa que ya van cinco años que se presentó el proyecto de competitividad y no se estén dando las condiciones para que los productores sean más eficientes y logren bajar los costos a fin de producir a precios alternativos de importación", indicó Bolotín.

El director de Fedeagro expresó que los productores entienden que no se puede mantener la agricultura "a punta de realazo", es decir, pensando solo en el precio cuando los niveles de productividad que se tienen no son los esperados.

En los predios venezolanos cuesta 1.000 dólares producir una tonelada de girasol, por lo que la meta del gremio agricultor es reducir los costos a 750 hasta llegar a los 600 dólares. El tema de los rendimientos también está contemplado en el proyecto: Actualmente se producen 900 kilos por hectárea cuando el nivel satisfactorio es 1.500 kilos.

"Para lograr todo esto necesitamos la tecnología adecuada y el acceso a insumos y semillas de tiempo para corregir nuestras deficiencias, pero desafortunadamente tenemos un solo importador de semillas que no se ha dado a la tarea de ofrecernos otras alternativas de mejor calidad", expresó Bolotín.

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Aunque el Gobierno ajustó recientemente el precio del girasol a 4,10 bolívares por kilo (Fedeagro había solicitado 4,43 bolívares por lo que el nuevo costo se acercó a sus expectativas), el ajuste se hizo dos meses y medio después de terminada la cosecha por lo que no surtió ningún efecto en la producción.

"Para que un buen precio tenga un efecto motivador tiene que darse antes de la siembra, entre los meses de agosto y septiembre, porque la siembra es en octubre y noviembre", precisó el director de Oleaginosas.