fotos | JIMMY MANTILLA
El asfaltado de las veredas es otra necesidad |
Vecinos de Quebrada de Apa en la lucha por un techo digno |
Después de infinidad de gestiones realizadas ante autoridades con competencia en la materia, no han obtenido respuesta satisfactoria.
“Promesas van y promesas vienen, tal parece que el programa sustitución de rancho por casa o la Gran Misión Vivienda jamás tocarán las puertas de nuestros humildes hogares de bahareque”.
Así lo manifestaron las preocupadas madres de familia Yudelys Carballo y Milagros Sosa, al tiempo que mostraban las precarias condiciones en las que habitan: “No solo las paredes son de barro; una verdadera odisea teniendo en cuenta que en época de sequía el tierrero desata todo tipo de enfermedades respiratorias y, en temporada lluviosa nuestro hogar se convierte en un impenetrable pantanero”.
Un panorama con el cual tienen que lidiar centenares de adultos y un considerable número de niños cuya salud se ha visto afectada en infinidades de oportunidades; de allí la imperiosa necesidad de que el Gobierno les eche una manito “a la brevedad posible” con la inclusión de éstos en uno de los tantos planes habitacionales que promueven.
Dentro de ese contexto, no hay que dejar de lado la falta de los servicios públicos necesarios para sobrevivir, y es que si bien gozan del preciado líquido por tubería y “sin contratiempo” alguno; el tan necesitado servicio de energía eléctrica lo perciben a través de tomas ilegales que, para nadie es un secreto, contribuyen a las continuas fallas de energía.
En ese orden de ideas, la también afectada Carmen Luisa Carballo agregó que “el alumbrado público brilla por su ausencia en la mayor parte de la comunidad, contribuyendo con la inseguridad y los accidentes de tránsito en la vía que conduce a Pie de Cerro y, cabe destacar, está repleta de pésimos bacheos y todo tipo de huecos”.
Sin cloacas ni pozos sépticos
Las vecinas indicaron que el sistema de cloacas “brilla por su ausencia” en la comunidad y los pozos sépticos prácticamente ni existen, pues la mayoría de estos se han construido a medias. De manera que, en cualquier momento podría desatarse un foco de contaminación y con éste “una epidemia”.
Tras lo antes descrito, no dudaron en exhortar a las autoridades municipales y regionales a “echarle una mano” con las mejoras habitacionales que tanto necesitan.
Dejaron claro, “no estamos pidiendo dinero, sino los materiales para la construcción que nos permitan mejorar nuestra calidad de vida (...) entendemos que los consejos comunales son los entes encargados de recibir los recursos necesarios para ello, pero, no sabemos lo que pasa con el poder popular de esta zona (...) infinidades de veces nos han anotado para un proyecto de sustitución de rancho por casa y, a la fecha, nada que recibimos una respuesta”, finalizaron.
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