POR MI MADRE: JALANDO PA’ COBRAR

Tal Cual Digital

Así está la entrada del IVIC. Esa institución que otrora disfrutó de gran prestigio, ahora está disminuida a pura burocracia gracias a un Gobierno que poco cree en la innovación, mucho menos en la generación de conocimiento, ni en la investigación independiente.

La pancarta es una jaladera que arrancó en "agradecimiento" por un aumento de sueldo prometido por Chacumbele desde Cuba al personal científico del IVIC, que se pagará a partir del 15 de abril, con carácter retroactivo al 1 de marzo. ¿Suena bonito, verdad? Lo que no dicen es que esto llega, gracias a la lucha de sus trabajadores, luego de 6 años de retrasos y ninguneos, por bloqueos del mismo Esteban que ahora en 2012, por circunstancias electorales, decide levantar.

CULPABLES

DE LA VISTA GORDA

El Ministerio Público acordó "medidas precautelativas para la protección del Parque Nacional Henri Pittier, en el estado Aragua, trámite que se realizó tomando en cuenta los incendios forestales".

Muy bien. Muy bien. Pero el MP no dice nada, ni la gobernación, ni Inparques, ni el Ministerio del Ambiente, ni nadie del Gobierno sobre las casas que están construyendo en la zona protegida del Parque Nacional. Mucho menos dirán algo sobre las construcciones que se están levantando en los Médanos de Coro ¿Por qué el silencio? Gobierno de cómplices no investiga ni condena. Como dijo Juan Carlos Caldera, es la justicia de plastilina, que sólo sirve para pasarle factura a quienes ya no caen bien puertas adentro.

CONTANDO A LOS VIVOS

Cada mañana, los vecinos del barrio Los Eucaliptos, uno de los más peligrosos en las zonas populares de Caracas, cumplen con una actividad que se ha convertido casi en ritual diario. Al salir el sol, y antes de que los vecinos partan a sus trabajos o estudios, las familias cuentan a los suyos y lo notifican a toda la comunidad. La idea es confirmar que "estamos todos completos", y enterarse, en caso de alguna ausencia, si deben correr a la morgue, algunos, y otros a prestar la ayuda mínima que se requiera. Cuestión de organización social. Es la comuna mortuoria. El tejido social creado alrededor del miedo, pero también del cansancio de ver a los suyos caer uno a uno y no saber cómo evitarlo. Agarra ahí, Tareck.