Vecinos exigen la rehabilitación oportuna de los taludes que amenazan la urbanización Derrumbes por doquier se observan en un recorrido por las rutas 6,7 y 9 de este sector
DANIEL PALACIOS YBARRA
Ni un obrero se observa en las rutas de Colinas de Santa Mónica FOTOS SAÚL UZCÁTEGUI/TALCUAL |
Vecinos dicen que no pueden dormir, acosados por el miedo a que se activen los aludes |
Tan sólo tres metros de vialidad separan del desastre a Fabio Constantini, quien al abrir la puerta se encuentra frente a frente con un amplísimo derrumbe que en sólo minutos podría devorar la casa que heredó de su abuelo, un inmigrante italiano. "Nos subestiman en la alcaldía porque dicen que somos ricos, pero estas desgracias no conocen de clase social. Cualquiera pensaría que por vivir aquí tenemos una fortuna, pero no es así. Todo lo que tenemos se ha ganado con trabajo. A veces creo que mi abuelo hubiera muerto de ver su casa en estas condiciones. Gracias a Dios, ya no vive para verlo", comenta consternado Constantini, vecino de la ruta 9.
Durante las precipitaciones de 2010 se produjo este derrumbe que poco a poco come más espacio de la vía, cada vez más angosta. "No tengo un plan B. Para mudarme debo vender esta casa, pero ¿quién me la compra en estas condiciones?", cuestiona Constantini. Agrega que antes de esta fecha su casa costaba más de Bs 1 millón, equivalente a 1.000 millones antes de la reconversión monetaria. "Ahora cuesta cero bolívares, según el avalúo que nos hizo la alcaldía, con base al alto grado de riesgo", apuntó el vecino.
RECHAZAN POLITIZACIÓN
Ana Francisca Valladares, vecina de la ruta 7, explica que "en una oportunidad los obreros de la alcaldía colocaron un afiche de Chávez mientras hacían su trabajo de limpieza de sedimentos. Pero a nadie le gustó que se politizara la ayuda, y luego rompieron la foto. Desde entonces no han vuelto por aquí. Sabemos que la junta de vecinos hizo diligencias pertinentes para solucionar esto, pero como respuesta nos dicen que nosotros somos personas pudientes de clase media", comenta la vecina.
Otras 96 familias de los edificios Alfa están expuestas a un cerro que colinda con las dos torres de este conjunto residencial, y que cedió material rocoso y capa vegetal cuando las precipitaciones de noviembre de 2010.
Desde entonces Altair Medina ya no duerme, al igual que otros vecinos.
"La Alcaldía de Caracas, con el alcalde Jorge Rodríguez, se comprometió a terminar una pantalla atirantada que debió culminar Freddy Bernal cuando empezó su gestión en 1998".
Tal Cual intentó sin éxito establecer contacto con autoridades de la alcaldía de Libertador.
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