Amaneció de Fascismo

Tal Cual - Contraportada

Lo que sucede en estos días, y sobre todo el tinglado que se está montando para vender una epopeya, es cosa seria El libro de Lucas García merece un comentario, pues es muy recomendable para los amantes de la novela negra

SEBASTIÁN DE LA NUEZ

Enciendes la radio y tienes la vocecita tierna de una locutora anunciándote la magna fecha del 4 de febrero, y a continuación otorga el micrófono a un joven quien narra que para la fecha estaba apenas gateando, y sin embargo recuerda a su padre al momento de ver el golpe por televisión y sentir algo ­juro que eso escuché- que empezó a llenarle las venas, y esa sensación impregnó a toda la familia. Supieron padre e hijo, entonces, que el Mesías había llegado. Una nueva era. El esplendor de una revelación en la voz recia de un golpista fracasado y sus 30 segundos de gloria mediática.

Sintonizas la televisión y allí también aparece la gesta, pero en VTV dan marcha atrás mostrando a Luis Herrera Campíns recibiendo "un país hipotecado". El montaje audiovisual superpone a Lusinchi y Carlos Andrés Pérez en actitud congraciada, como celebrando un festín. Quienes hacen los montajes en VTV son hijos ilustres de El acorazado Potemkin.

Entre la aristocracia audiovisual chavista figura, por cierto, Carlos Azpúrua, quien ahora se propone filmar Amaneció de golpe reloaded, versión documental de su éxito de los noventa.

Carlitos siempre ha estado donde hay ñemeo, ya sea en especies ideológicas o de otro tipo.

FULL PROPAGANDA

Haces un recorrido por Internet y te encuentras con la Agencia Venezolana de Noticias anunciando publicaciones, exposiciones, desfiles y muestras audiovisuales para todo el mes en Caracas y varios estados del país, como parte de la celebración de los 20 años de la rebelión cívico-militar del 4 de Febrero (con mayúscula). Añade AVN que son actividades coordinadas por la comisión presidencial designada para tal fin.

Por otra parte, la periodista Maye Albornoz (El Universal, viernes 27 de enero) hizo un excelente trabajo sobre la revuelta de los damnificados confinados en la torre de la esquina El Chorro. Un depósito de seres humanos; en los pisos altos, como no hay luz ni ascensores ni funcionan los baños porque no hay agua, los mayores hacen sus necesidades y las botan por las ventanas, en bolsas plásticas. Quizás los más jóvenes todavía tienen energías para bajar quince pisos y buscar en la calle dónde hacerlas. Aun dentro de esas condiciones, los voceros de la protesta ante la inercia oficial opinaban que, ciertamente, el comandante presidente no está al tanto de nada de esto; lo mantienen en la inopia. Que le ocultan la verdad de los hechos. Por eso solo exigían hablar con él y nada más que con él (no lo lograron, por cierto).

He allí los dos sucesos principales de esta semana: por un lado, los helicópteros y aviones sobrevolando Caracas en simulacro del desfile militar del sábado (el 5 de julio quedará pálido en la Historia) más la campaña de propaganda abusiva y apologética que propone un vulgar golpe de Estado como fecha patriótica. Y por la otra, el pueblo llano, la víctima más inerme ante esa propaganda, llevando, como de costumbre, la peor parte, y además entrampado en su propio candor.

Esos helicópteros que sobrevuelan Caracas, hinchadas de verde sus barrigas soviéticas, ¿no remedan los primeros minutos de Apocalipsis ahora? ¿No sonaba al mismo tiempo The end, de Los Doors?