El propietario fue amenazado con expropiación | KISAÍ MENDOZA
JORGE HERNÁNDEZ | EL UNIVERSAL
sábado 3 de diciembre de 2011 12:00 AM
"Lo vamos a multar con 480 unidades tributarias y vamos a pasar su caso al Ministerio de Hábitat y Vivienda para expropiarlo". Fue la respuesta que recibió Ceferino Castro en la Dirección de Inquilinato en Chacao, en manos del Movimiento de Pobladores, tras ser denunciado por dos personas que albergó en su casa temporalmente sin cobrarles.
Confiando en la buena fe de dos amigos, Castro, residente del barrio Ezequiel Zamora de El Valle, albergó en su casa a Isaac Padilla y a Marvin Canelón, hombres que luego le trajeron graves problemas porque se hicieron pasar por "inquilinos" y luego lo denunciaron por presunto desalojo y robo.
La residencia, construida por su madre en 1969, cuenta con 20 habitaciones que arrienda a otras personas sin problemas. "Los inconvenientes comenzaron hace seis meses cuando Padilla realizaba actos ilegales en mi casa y le llamé la atención para que se retirara. No tenía habitación disponible y le tendí la mano para que durmiera en el sofá cama de mi sala y luego lo ubiqué en un cuarto de visitantes, allí vivió con su novia y los ayudaba de la misma manera que atendí a Canelón hace un mes", resaltó.
El 30 de mayo Padilla denunció a Ceferino Castro en el Registro Civil de El Valle tras alegar desalojo . "Días antes se presentó la Guardia Nacional en mi casa para obligarme a dejar que volviera Padilla y su novia. Me acusó de robo de dinero y joyas y se fueron. Al poco tiempo volvieron con 25 miembros del Frente contra Desalojos Arbitrarios, inquilinato y la GN. Violentaron la puerta de mi casa y se metieron".
A inicios de junio Castro acudió a Inquilinato, lugar donde no le permitieron exponer su caso. "Cuatro abogados, entre ellos William Morillo, me insultaron y me retuvieron desde las 10 a.m. hasta la 1 p.m. La seguridad no me permitía salir. Me querían llevar preso. Luego me soltaron y fui a denunciarlos en Fiscalía, Sindicatura Municipal y Defensoría, pero nadie me ayudó. Luego el Cicpc me persiguió por supuesto robo. Dos veces he sido maltratado en la Dirección de Inquilinato", destacó Castro.
Al tiempo Isaac Padilla se retiró de la residencia de Castro y la historia se repitió con Marvín Canelón en noviembre pasado, quien le trajo más inconvenientes y ahora busca aliarse con sus 20 inquilinos para sacarlo de su propiedad. El Universal intentó contactar a Padilla y a Canelón sin éxito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario