OSCAR MEDINA | ENVIADO ESPECIAL/EL UNIVERSAL
sábado 12 de noviembre de 2011 12:00 AM
Gran Roque.- En el Gran Roque abundan los expertos en electricidad. Hablar de kilovatios, "acometidas", ponderar las ventajas de tal o cual planta y calibrar las necesidades de consumo de un pueblo que combate el sofocante calor a fuerza de aire acondicionado, es cosa de todos los días. Es la conversación usual. También, claro, están los técnicos traídos para solventar parcialmente la crisis: han pasado siete días y los roqueños siguen sin servicio eléctrico. Es posible que, con suerte, se reestablezca hoy. De cualquier manera, entre el domingo y el lunes debería obrarse el "milagro" de la luz.
A nadie podía tomar por sorpresa esta situación. El problema no es de hoy, ni de la semana pasada. Hace un año al menos que esperan ver cumplida la promesa: "Nelson Sira, el director de la Autoridad Única, dijo que vendrían ocho plantas de 500 kilovatios que trabajarían en paralelo", recuerda Germán Salazar, pescador y vocero del Consejo Comunal de Los Roques: "Pero nunca llegaron".
Estaban avisados
El 22 de octubre se lo advirtieron al almirante retirado Armando Laguna Laguna, designado por el Presidente para encargarse de la jefatura de gobierno de lo que será el nuevo territorio insular Miranda.
En una asamblea con las autoridades actuales y las futuras, otro vocero del consejo comunal, Ignacio Peñuela, expuso un claro diagnóstico que culminaba con el vaticinio de que el colapso del servicio era inminente: "No sabemos si de aquí a diciembre". Peñuela es conocedor de la materia y además el consejo comunal había sostenido reuniones con los encargados en la isla de bregar con un sistema de generación de energía que a duras penas podía continuar: plantas con radiadores oxidados y con cerca de 10 mil horas de funcionamiento en condiciones extremas, además de que el transformador principal ya se encontraba inactivo.
La noche del domingo 6 de noviembre los equipos no dieron más. El martes, el mismo día en que un grupo de pobladores tomó parcialmente el aeropuerto, Laguna Laguna informó a gente del Consejo Comunal que el presidente del Seguro Social había puesto a disposición dos plantas generadoras, una de 500kw y otra de 1.200 kw. Con la promesa de que zarparían el jueves, los ánimos volvieron a su cauce.
Calor, mucho calor
Durante todos estos días ha habido gente aquí que no ha probado un vaso de agua fría. Ni hablar de una cerveza.
Solamente quienes poseen plantas propias en sus casas, posadas o negocios han podido utilizar sus aparatos eléctricos. Las pocas posadas que no tienen generador se han visto forzados a rechazar visitantes. Y los habitantes del pueblo duermen a la intemperie, en las calles, en colchones tirados en las aceras frente a sus hogares.
O en carpa, como Alfredo Salazar. En su casa viven 10 personas, dos niños entre ellos. Salazar es pescador y tiene una planta pequeña pero ruidosa. Así que en solidaridad con sus vecinos la apaga alrededor de las 9 de la noche y duerme en la carpa con sus tres hijos y su esposa: "No puedo meterme a dormir con aire acondicionado, con esa planta haciendo ruido y molestando a la gente de por aquí", dice. En su calle, en efecto, todos pasan la noche a descampado. El calor dentro de esos hogares de techo bajo resulta insoportable.
Otra cosa sucede en las posadas. Las que no tienen planta propia han pasado una semana muy mala para sus negocios. Igual que los restaurantes que no han contado con la refrigeración apropiada para sus provisiones.
El restaurante de sushi Aquarena, por ejemplo, se alumbra con velas y ha debido alquilar espacios ajenos para conectar sus neveras y salvar el producto. Y la escuela: hasta el jueves hubo clases porque la comida que guardaban para el plato escolar se descompuso.
Hay posadas que tienen un generador que apenas alcanza para encender bombillos y unos pocos ventiladores. Como Gremary. Su administrador, Gregory Romero, dice que ha debido rechazar reservaciones: "Los huéspedes que tenemos ya estaban desde antes de que se fuera la luz, pero no puedo recibir nuevos. Aquí no puedo prender las neveras, perdí verduras, carne, pescado. Tengo como cuatro días que no tomo agua fría. Lo que hemos hecho es comprar pescado del día. Pero bueno, me toca calarme el ruido de la planta y el calor". El jueves Romero recibió una planta extra con la que esperaba echar a andar los refrigeradores.
Ese día también llegó el barco Normandía cargando la grúa que utilizarán para descargar las plantas nuevas. Y su carga incluyó, además, gasolina y unos cinco generadores comprados por otros que ya entendieron que sin eso el negocio no marchará bien.
Aerotuy no ha tenido grandes inconvenientes. Es quizás la operadora turística más completa del archipiélago y sus cuatro posadas operativas disponen no sólo de energía propia sino hasta de una planta desalinizadora que las surte. "En medio de emergencia Aerotuy ha podido seguir sus operaciones con cierta normalidad", asegura Wilmer Castillo, jefe de campo de la empresa: "Pero sí es cierto que hay gente que está perdiendo dinero con este problema".
El jueves corrió la voz tras la llegada de la grúa. El barco zarpó y en menos de 24 horas las dos plantas eléctricas deberían estar ubicadas en la zona de servicio -militarizada, con paso prohibido para la prensa- del Gran Roque. Algunos técnicos de Corpolec consultados durante el desayuno del viernes, dijeron que al llegar los generadores el proceso podría ser relativamente rápido. Pero confirmaron que no es una solución a largo plazo y señalaron que el pueblo -que consume picos de hasta 1.370 kw- necesita, además, mejorar su "acometida" eléctrica. El nuevo equipo de gobierno ya sabe entonces por dónde empezar a disipar las sombras y ganar credibilidad.
EN GACETA CREACIÓN DEL TERRITORIO INSULAR
• En la Gaceta Oficial número 39.797 se publicó el decreto de creación del Territorio Insular Francisco de Miranda.
• La sede de Gobierno del Territorio Insular será la Isla de El Gran Roque. El jefe o jefa de Gobierno será de libre nombramiento o remoción por el Presidente de la República.
• Entre las funciones del jefe de Gobierno destacan: Fijar y recaudar el valor de los servicios prestados en el territorio; velar por la satisfacción de las necesidades fundamentales y de buen vivir de los habitantes y residentes; ejecutar la gestión integral de los derechos sólidos; y administrar el patrimonio del territorio; entre otros.
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