Un parque abandonado en La Segundera de Cagua: La maleza tomó los espacios donde antes correteaban los niños.

TEODORO GONZÁLEZ | el siglo
fotos | ELADIO TORRES

Entrando a la vereda 47 del sector 1 de la urbanización La Segundera, en Cagua, no es fácil darse cuenta de que allí existe un parque infantil, porque el monte se encargó de ocupar todo el terreno, e igual se trepó por columpios y sube y bajas balancines, aparatos a los que ya cuesta divisar entre el gamelote.

Hicelo González -que se defiende del frío con esa “C” intercalada- es vecino de la zona, y se lamenta de que el parque infantil esté en tan malas condiciones, pero también hace mención a otros males que dificultan ese buen vivir del que se pretende disfrutar en el sector.

"El aseo urbano viene muy de vez en cuando, y por eso usted ve las bolsas de basura a manera de adornos sobre la cerca del parque. Esa acumulación lo que trae son moscas y ratas, lo cual pone en peligro nuestra salud y especialmente la de los niños".

Añade Hicelo que por allí tienen un consejo comunal que es por demás inoperante: “No hombre, esa gente de lo que se ocupa es de puras fiestas, pero para los problemas que nos afectan a todos no se busca una solución. Entre otras cosas, aquí hay mucha inseguridad, y para colmo el portón de entrada a estas veredas no funciona”.

Ya saliendo del lugar se nos acercó una señora, María Planas, con un planteamiento razonable: “Yo se que eso de la limpieza del parque le corresponde a las autoridades municipales, pero a falta de ello, aquí nos pudiéramos reunir hombres y mujeres un sábado o un domingo y echarle machete a ese monte. Tampoco faltará quien se atreva a reparar los aparatos. El asunto sería hasta divertido, porque pudiéramos acompañarlo con un sancocho y pondríamos todo el entorno bonito”.