Santos Michelena: Estudiantes de la escuela Aníbal Castillo no pudieron comenzar sus clases

El Aragüeño
22-09-2011
Simón Jesús López
simon.lopez@elaragueno.com.ve

En condiciones verdaderamente deplorables y con fallas de infraestructura que ponen en peligro la integridad de los alumnos, se encuentra la Unidad Educativa Estadal Rural Aníbal Castillo, ubicada en la parte alta del sector Jabillal, en el municipio Santos Michelena. Un plantel que alberga a 250 niños que cursan estudios de educación inicial hasta sexto grado y que este año escolar no pudieron comenzar sus clases por el terrible estado en que se encuentra su escuela.

Así lo afirmaron Silvino Gámez, Carmen Gil y Lisbeth Cabriles, miembros de la comunidad que se mostraron sumamente preocupados por esta delicada situación, los mismos señalaron que “en asamblea los padres y representantes decidieron no incorporar a los alumnos hasta tanto las autoridades no solucionen los problemas de mayor gravedad como pozos sépticos colapsados, techos a punto de caer, filtraciones en las paredes y severas fallas eléctricas”.

Los lugareños señalaron que “el estado se olvidó por completo de este plantel y también abandonaron la construcción de una nueva sede que comenzó a levantarse hace unos 4 años atrás; una estructura que no sólo se detuvo hace un año aproximadamente, sino que además no cubre las necesidades básicas de los cientos de niños que añoran un espacio digno para estudiar (...) allí sólo se planteó construir cuatro aulas que no alcanzarían para meter a todos los alumnos y construyeron baños que no cuentan ni con un pozo séptico”.

“En este edificio se han invertido más de 1 millón de bolívares fuertes y a la fecha está cubierto de monte sin que se perfile como una solución inmediata”, detallaron los afectados, “por el contrario, la estructura se ha venido deteriorando con el tiempo y los amigos de lo ajeno han cargado con bombillos, cajetines de electricidad y hasta las puertas (...) mientras tanto los pequeños culminaron su año escolar en aulas que se anegan cada vez que llueve y donde no cuentan ni con un baño decente para hacer sus necesidades”.

Por su parte, Francis Guzmán y Ernesto Ortiz, docentes de Educación Inicial y sexto grado respectivamente, apuntaron que todo el personal se reintegró a sus lugares de trabajo el día estipulado por el Ministerio del Poder Popular para la Educación, aunque los mismos padres tomaron la decisión de no traer a sus hijos por el mal estado de la escuela. “Nosotros hemos hecho lo que podemos con la ayuda de los representantes, pero hay problemas de envergadura que en realidad se escapan de nuestras manos”.

Los educadores comentaron que “ya el pasado mes de mayo se implantó un horario mosaico por el colapso de los sépticos y así cerramos el año escolar sin que Hidrocentro acudiera para reparar la avería; sólo vinieron un día para destapar las cañerías, pero quedaron en volver y hasta el sol de hoy no les hemos visto la cara (...) esto sin contar que los muchachos no cuentan con una cancha digna, la luz es inestable en las 6 aulas y el tanque está por caerse, pues nunca terminaron el muro de contención”.

“Recuerdo que el horario recortado se acordó para que se repararan los sépticos en las tardes, pero no lo hicieron ni en el año escolar pasado ni durante el período de vacaciones”, explicó Guzmán, “lo más parecido a un mantenimiento fue el desmalezamiento y limpieza que se realizó en el receso escolar y la pintura de los salones que materializamos con nuestra propias manos (...) en tal sentido seguimos esperando que la Gobernación oiga nuestro clamor, para que se solventen estos problemas a la brevedad posible”.