Las aguas negras no perdonaron a San Jacinto

El Aragüeño
18-09-2011
Reinaldo Otaiza
rey.otaiza@elaragueno.com.ve

Desde hace un mes aproximadamente los vecinos de la urbanización San Jacinto respiran los hedores del constante bote de las aguas negras que emergen de un ducto averiado que se encuentra en la avenida 1 del referido urbanismo. Pese a que el problema data desde hace un año, en esta oportunidad la situación se ha agudizado aún más.

El desborde es continuo y permanente, tal como si se tratara de la canalización natural de un riachuelo. Como resultado, la fetidez y la hediondez se hacen notorias ante el paso de peatones, ciclistas y conductores que a diario circulan por la referida arteria urbanística.

Por ende, la molestia es cada vez mayor por parte de cada uno de los residentes, quienes exhortan a los organismos de Hidrocentro y hasta de la Alcaldía de Girardot a solventar el problema de los vecinos de San Jacinto, cuya salud -opinan- está en juego.

Por ejemplo, a Iván Hernández le gusta salir a trotar en horas de la tarde. No obstante, el permanente hedor no le permite realizar sus ejercicios como corresponde. “Cuando llueve se unen las aguas negras con las de lluvia y se llena de agua toda la avenida. Uno no sabe por dónde pasar porque todo es un charco gigante de asquerosidad”, dijo.

Apuntó que en lo que respecta al consejo comunal de la urbanización “brilla por su ausencia”, y prueba de ello son los diversos llamados y solicitudes realizadas a los entes pertinentes y el caso omiso a la solución del problema.

Aunado a ello, subrayó que en horas del mediodía el mal olor es aún mayor, es decir, que el hedor se agudiza ante la fuerza inclemente de los rayos del Astro Rey.

Por su parte, Angélica Morales (habitante del edificio Las Aves), contó que la situación es desde el jueves pasado. “Se ha llamado a Hidrocentro. La junta de condominio hizo la denuncia y ni con eso han venido a reparar la avería de la tubería”, señaló.

Morales detalló que pese a que la fétida situación perjudica a todos los habitantes del urbanismo, afecta de forma directa a los residentes de los edificios Las Aves, Vanessa, otro que está en construcción y a quienes hacen vida en las casas que se encuentran en la avenida 1 de San Jacinto.

Puntualizó que “este problema se ha presentado en varias oportunidades pero este bote ha sido el peor de todos”.

A esto, María Elena de Martín agregó que “esto amerita una clemencia urgente a las autoridades competentes. Tanto tiempo que lleva ese problema y todavía no se ha solventado, ¡no puede ser!”, dijo.

Marbelis Guzmán, doméstica de una de las viviendas de la urbanización, aseguró que día a día “prácticamente estamos inhalando aguas negras. Esto es insoportable”. Acotó que en los últimos días ha padecido de amigdalitis a consecuencia de la fetidez que debe respirar y pisar al ir a trabajar.

Sentenció además que una comisión de Hidrocentro que se apersonó hasta el urbanismo les comunicó (a los vecinos) que la situación no se ha podido reparar por falta de un hidrojet. “¿Es que acaso hay uno solo para todo el estado?”, se preguntó la doméstica.

De igual forma, Richard Méndez, otro vecino de San Jacinto, reflexionó al declarar sobre el debido mantenimiento que se debe realizar a los sistemas de tuberías de la Ciudad Jardín, a fin de evitar colapsos y botes como el que se suscita en la referida comunidad maracayera. “No es posible que haya que esperar esto para que las autoridades actúen. Hay que ser diligentes”.

FOTOLEYENDAS...
El bote de agua se asemeja a la salida de un riachuelo || Fotos: Freddy Pereira