El presidente Chávez necesita una tercera quimioterapia y es hora de preguntarse si no le hace falta también buena dosis de humildad y erradicar su desprecio con el que trata a un importante sector de la sociedad venezolana
Al agradecer y bendecir a unos jóvenes dominicanos que arriban este domingo al país con sus cabezas rapadas en solidaridad con el cáncer que padece el mandatario, Chávez volvió a cargar contra la oposición, no sólo a través de las kilómetricas intervenciones telefónicas a los programas de opinión de Venezolana de Televisión, sino también en las diversas columnas de opinión en las cuales fija la línea política que repetirán al pie de la letra sus ministros, diputados, gobernadores y alcaldes.
En su columna periodística Notas de Retaguardia, el jefe de Estado da cuenta de su estado de salud y señala que el viernes le hicieron los exámenes, y aseguró que "todos los valores salieron normales, gracias a Dios".
"Es decir, mi cuerpo sigue asimilando positivamente el tratamiento de post-quimioterapia, preparándose para un posible nuevo ciclo", escribió en el Correo del Orinoco.
Pero del informe sobre su cáncer, Chávez pasa al tema político y analiza el debate parlamentario de la semana pasada a propósito del traslado de las reservas internacionales, en el cual destaca las "brillantes" intervenciones del ministro de Planificación y Finanzas Jorge Giordani y de los diputados que hicieroin uso de la palabras en las sesiones del jueves y viernes.
Según la percepción del líder de la revolución bolivariana, la cosa es más sencilla de lo que cualquiera podría suponer el chavismo representa "nadie lo dude, la Voluntad Patria de Poder. El Poder Ser. El poder existir como país, como Nación, como Patria, como Venezuela, pues", mientras que los diputados de la Mesa de Unidad, cuyo deber es hacer oposición, representan el otro extremo de la cuerda: "la voluntad imperial de poder, la voluntad sin patria, el no-país, la no-Venezuela, la nada, pues".
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