foto | RAFAEL LOZADA
Los vecinos comentaron que desde la tarde del miércoles quedaron sin el servicio eléctrico porque unos árboles tumbaron una guaya y después de las doce del mediodía de ayer todavía no habían recibido respuesta.
Fue a la una de la tarde que llegó la unidad para verificar la falla, “pero llegaron sin los implementos necesarios para solventarla, por eso lo tuvimos que dejar aquí como medida de presión para que llegaran a reparar la falla”, comentaron los afectados.
Nelly Azuaje señaló que la principal preocupación es que entre las viviendas afectadas hay gran número de personas de la tercera edad, así como niños y enfermos. Como fue el caso del esposo de Carmen de Domínguez, quien debía ser nebulizado tres veces al día, pero no se pudo aplicar el tratamiento por la falla del servicio eléctrico.
José Nicolai dijo que después de tantos reclamos la estatal eléctrica no daban la cara, por lo cual retuvieron el camión porque eran más de 30 viviendas afectadas, mientras los consejos comunales brillaban por su ausencia, señaló.
“El consejo comunal nunca ha estado pendiente de esta zona, porque supuestamente la poligonal llega hasta una de las casas y lo demás no lo atienden, incluso las familias que viven del otro lado del puente nunca tienen nada. La poda de los árboles y desmalezamiento del río lo tienen que hacer los mismos vecinos entre todos”, añadió Carlos Vásquez.
Fue hasta pasada las seis de la tarde que se pudo restablecer el servicio. Sin embargo, los pobladores de la segunda transversal consideran que se encuentran en completa desidia y no es posible que tengan que ejercer presión para solventar este tipo de problemas. En tal sentido, hacen un llamado a los entes gubernamentales para que atiendan los casos en el tiempo adecuado y además refuercen las labores preventivas para evitar situaciones como estas.
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