Hablaron claro y raspao

Tal Cual

Sidoristas respondieron a Cabello y Maduro. Multitudinaria marcha repudió agravios y exigió cumplimiento del contrato. Los trabajadores rechazan que desde el Gobierno se les culpe de la ruina de la empresa. Tras la movilización, el Ministerio del Trabajo convocó una reunión para detener el descontento

DAMIÁN PRAT C./ Ciudad Guayana

La noche anterior, la del domingo 27, desde el Congreso del PSUV Nicolás Maduro repitió algunos de los ataques contra los sidoristas y su gremio que el jueves 24 había expresado Diosdado Cabello: "Sidor está a las puertas de ser quebrada por un grupo de sindicaleros", dijo, insistiendo en culpar a los trabajadores y su organización del descalabro de la empresa e intentando tapar la responsabilidad del Gobierno en ese desastre.

"Yo pido apoyo en los casos específicos como Sidor, que es una planta productora de hierro (sic) y acero. Apoyo de las fuerzas sociales, políticas, sindicales de la clase obrera para levantar Sidor y liberarla del secuestro que tienen cuatro sindicaleros y del ataque del enemigo que le está haciendo a Sidor", recalcó.

Un aplauso de pie, no muy eufórico, pero aplauso al fin, fue la respuesta de la masa de delegados ­muchos, altos funcionarios­ reunidos en el Teatro Teresa Carreño de Caracas, mientras en Guayana la decepción crecía entre los trabajadores que militan y/o simpatizan con el PSUV que se aferraban a atribuir todo lo malo al presidente de la Asamblea Nacional pero esperaban que no fuese la misma opinión del "presidente obrero".

Las palabras motorizaron ayer una gigantesca marcha, quizás la más grande que se haya reunido en una protesta laboral en Guayana. Recorrió cerca de 15 kilómetros, desde el portón 3 de la siderúrgica hasta la Plaza del Hierro en Altavista, corazón comercial de Puerto Ordaz.

De hecho, una de las pancartas más populares de la marcha del lunes preguntaba: "¿Quién gobierna en Venezuela? ¿Diosdado o Maduro?".

RECLAMO EN UNIDAD

Miles de sidoristas, acompañados en muchos casos por sus familias y miles de trabajadores de otras empresas de Guayana como Ferrominera, Venalum, Corpoelec, Alcasa, Bauxilum, Sidetur, Carbonorca, pero también por estudiantes y personas de la comunidad, repudiaron la negativa del Gobierno a cumplir con las leyes en cuanto al contrato colectivo de Sidor, que ya pasa de cuatro años vencido.

Marcharon juntos, por vez primera en años, los sidoristas del "movimiento de trabajadores de base", con los grupos político-sindicales de la oposición democrática y también los pro-oficialistas que controlan Sutiss, que por una vez no se peleaban con sus "camaradas" de los otros grupos internos pesuvistas.

Las consignas que gritaban eran sobre todo en rechazo a Diosdado Cabello y al gobernador Rangel Gómez, así como al hecho de que el Gobierno pretendiera culpar a los trabajadores y a sus protestas de la ruina que vive Sidor en lugar de asumir sus culpas.

Sidor ha perdido más del 70% de su capacidad de producción en seis años de estatización como producto del casi total abandono de la inversión y el mantenimiento. La mitad de los hornos de las acerías tienen dos o tres años dañados, igual que otras instalaciones y equipos, ya que con frecuencia se paralizan todas las actividades por falta de repuestos o insumos. El Ejecutivo nacional ha designado siete presidentes en seis años y uno solo era conocedor de la industria.

La acusación de "mafias sindicales" también generó molestias, principalmente entre los grupos sindicales oficialistas, aunque los trabajadores de más trayectoria saben que el objetivo es liquidar o reducir al mínimo al sindicato Sutiss y por eso dejan de lado por ahora sus diferencias con los grupos pro-gobierno.

Los ataques a Cabello y a Rangel, aunque también a Maduro, se concentraban en el repudio a sus palabras, en tanto que las fuerzas militares que desde el viernes tienen tomada toda la ciudad y habían amenazado con "impedir trancas y manifestaciones violentas" terminaron por actuar a distancia, sin reprimir, salvo un momento en que pretendieron desviar la marcha de su ruta preestablecida siendo rechazados por los trabajadores.

En horas de la tarde, en Macagua, comenzó la reunión convocada por el Ministerio del Trabajo para tratar de buscar una solución al diferendo del contrato colectivo. Sutiis reclamó que las reuniones debían hacerse en Sidor.