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jueves, 9 de marzo de 2017

Datos de Venezuela afirma que el principal legado de Maduro ha sido la tristeza del venezolano

Tal cual
08-03-2017
María Gabriela Sifontes
@magasifontes


Prodavinci expone que los elementos más resaltantes de la crisis económica, que ha promovido el déficit y la reducción de la producción venezolana, se traducen en inflación, caída del poder adquisitivo y altos niveles de escasez. Esto ha conllevado a la población a la utilización de, parte de tiempo sustancial, en la realización de largas colas de búsqueda de productos básicos.

La depresión financiera, la escasez de productos básicos y, finalmente, el aumento del desempleo forman parte de las adversidades que transita el ciudadano común en medio de la crisis venezolana. Esta desencadenó, durante el 2013, la denominada inestabilidad social. Este desequilibrio nacional, durante los últimos años, también ha propiciado la manifestación de una serie de sentimientos que embargan, a diario, a la ciudadanía: la tristeza, la rabia, la decepción, la frustración, el temor, la incertidumbre y la desesperanza conforman, en la actualidad, las principales emociones.

El vicepresidente ejecutivo, Tarek El Aissami, informó en su Memoria y Cuenta que “en el balance económico del 2016, la tasa de desempleo cerró en 7,5 % y la meta, para este año, es de 4,5 %”. En la misma línea, el director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, en el informe enero 2017, Navegando las contracorrientes en la economía mundial: Perspectivas más recientes para América Latina y el Caribe, manifestó que “Venezuela continúa sumida en una profunda crisis económica que avanza hacia la hiperinflación. Se prevé para este año que continuará acelerándose”.

Información publicada por Prodavinci constató que el Banco Central de Venezuela (BCV) no publica su índice oficial de escasez desde abril de 2014. El último informe estimó, para el momento, un indicativo de 25,3 %. Sin embargo, en una publicación, Ecoanalítica expuso un índice de 35,9 % correspondiente a febrero de 2016, evidenciando de esta manera, un aumento de 10,6 puntos porcentuales (pp) con respecto a la cifra de 2014.

Datos de Venezuela, por medio de una investigación de mercado, expuso en estudios estadísticos que el 2015 fue el año en el que la tristeza se apoderó del "corazón venezolano". La rabia, ocupó la segunda posición, durante mayo de 2016. La primera fue gestándose, paulatinamente, también, durante mayo de 2016, logrando así, su máxima apreciación en enero de 2017. El incremento del salario mínimo, durante las fechas iniciales, permitieron el declive emocional de los connacionales. La última denotó el punto límite, como consecuencia, del impedimento de las elecciones regionales.

El gerente general de Datos de Venezuela, Luis Maturen, expone que, de acuerdo a un estudio realizado en diciembre de 2016, la Generación Z, comprendida entre 18 - 21 años de edad, es la descendencia con mayor deseo de migración, mientras que Los Millennials, entre 22 - 35 años, ocupan la segunda posición. Seguidamente, la Generación X, entre 36 - 51, y, en cuarta posición, los Baby Boomers, entre 52 - 70. Finalmente, se sitúa la denominada Generación Silenciosa, por alcanzar un período de tiempo no contemporáneo con el resto por contar con una edad entre 71 - 99.

En la misma línea, de acuerdo al mismo análisis, la aflicción del temor ha ocupado una posición introvertida porque su desplazamiento no ha alcanzado enormes dimensiones. La población, por su parte, ha expresado miedo desde febrero de 2015. Esta ha alcanzado su máxima expresión durante mayo de 2016, minimizándose en el primer mes del año actual. A pesar de las diversas contiendas suscitadas, en el país, la esperanza se ha mantenido en vilo. El mes de mayo, del año pasado, continúa siendo parte del período levitante que incita al mantenimiento de un sentimiento de cambio en los habitantes.

Maturen expone que el ciudadano se ha caracterizado en su vida común por distanciarse de una vida ermitaña. Indica que el consumo de bebidas alcohólicas se ha convertido en un gasto no prioritario promovido por la desvalorización monetaria acontecida en nuestra nación. Este, de acuerdo a la clasificación, se ubica en 14 % y 28 % dentro del listado. El entretenimiento, apartado del hogar, continúa dentro de las restricciones elementales representando 32 % en dicho estudio. La compra de ropa al igual que el de calzado se ubica en la última posición, del estudio, ocupando el 23 % de la totalidad del mismo.

La estimación prevé que estos resultados convergen con el salario mínimo actual establecido, en enero del año actual, en la Gaceta Oficial N° 41.070, en 40.638 bolívares. El poder adquisitivo venezolano se ha reducido enormemente limitando, cada vez más, la obtención de productos básicos. El aumento del incremento salarial, la asignación de bonos especiales, el aumento de los tickets de alimentación, entre otras apreciaciones, han sido las medidas consideradas por las entidades empresariales para la retención del músculo laboral en el país para promover la prosperidad ecómica de sus organizaciones.

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