MUD y Unidad

Tal Cual

Variadas y exigentes etapas de una lucha por parte de la oposición y el gobierno, luchas que te dejan distintas enseñanzas de la vida misma

ADELSO GONZÁLEZ URDANETA

Lo que sigue es un aporte reflexivo de un viejo luchador político y magisterial, que pasó por las más variadas y exigentes etapas de esa lucha (legalidad y clandestinidad, oposición y gobierno), que aprendió las distintas enseñanzas que dan toda lucha y la misma vida, mucho más cuando ésta es rica en circunstancias y la primera ha estado, como lucha política muy dinámica, cargada de retos y desafíos cívicos de distinta naturaleza.

Estamos conscientes de que la MUD (Mesa de la Unidad Democrática) y la misma unidad auspiciada inicialmente, no están hoy en su mejor momento. Qué decir de la unidad superior y mayor a la que se aspira, como debe ser.

Esto se convierte en un requerimiento y una demanda ineludibles del momento, cuando se está dando toda una complejidad, que debe ser atendida por la MUD y todos sus componentes con serena e inteligente firmeza, por encima de los naturales e inevitables intereses personales, grupales y partidistas, debiendo siempre ser con la mira nacional en grande.

Al respecto precisamos estas reflexiones: ·Es previo, para bien de todos, revisar autocríticamente los desaciertos, errores y omisiones cometidos en anteriores experiencias, para corregir y superar lo necesario.

·Para la requerida extensión y ampliación de la MUD se plantea la creación de mecanismos prácticos de consulta y participación, con personas y organizaciones e instituciones de la vida nacional ajenas al partidismo y comprometidas con los retos de la presente lucha social. Luego, asumir con la mayor amplitud posible las concreciones.

·En el caso de los partidos políticos de la MUD más temprano que tarde ha de plantearse la necesidad de tener en lo posible partidos grandes y fuertes, antes que pequeños, sin caer en excesos, respetando siempre el tamaño de cada quien. En esto obviamente, tienen mucho que ver los representantes de la social-democracia y de la democracia cristiana.

·Viendo todo en el tiempo hay que plantearse objetivos a corto, mediano y largo plazo, con conciencia de que lo que está planteado en Venezuela, en relación con la lucha democrática de largo y profundo aliento social, no debiera hacerse sólo con el cortoplacismo y la inmediatez. La complejidad de lo presente es para ser atendida unitariamente, con la MUD a la cabeza, durante varias décadas, con un verdadero sentido de sabia continuidad.

·En todo esto se debe tener presente la verdadera realidad de la lucha, sabiendo su alcance y avizorando debidamente el proceso mágico-religioso al cual está siendo sometida la actual lucha política, por quienes manejan el poder, dentro del modelo político hoy imperante.

·No son útiles en esta línea de gran unidad, con la rectoría de la MUD, el paralelismo y la ausencia de la exigente disciplina colectiva. Ojalá esto sea superado. ·Los problemas de inmediata atención, como los electorales planteados, empezando por lo presidencial, por la ya conocida causa sobrevenida, debieran estar enmarcados dentro de un posible conjunto de líneas rectoras, como las ya señaladas, entre otras.