Desgobierno laboral

Tal Cual

Los conflictos laborales, el abandono gubernamental y la falta de inversiones colapsan Venalum y FMO. Los clientes estatales de Ferrominera les adeudan facturas por 2.500 millones de bolívares

DAMIÁN PRAT C.

Desde hace 26 días no hay despacho de aluminio en Venalum hacia los clientes nacionales transformadores del metal que acumulan semanas sin poder hacer actividad industrial productiva, mientras que Sidor y las briqueteras cumplen hoy siete días sin recibir el mineral de hierro desde Ferrominera, por lo que se encuentran trabajando con los inventarios.

Tan insólita situación deriva de varios conflictos laborales ante los cuales el gobierno nacional está totalmente ausente sin tomar iniciativa alguna ni darse por enterado.

En el conflicto de Ferrominera, el sindicato, liderado por Rubén González, asegura haber agotado la paciencia ante las deudas e incumplimientos del patrono gobierno con los trabajadores.

El contrato colectivo ya tiene mas de dos años vencido y por lo tanto las mejoras salariales y otros beneficios que debían haber surgido de la discusión contractual hace dos años y la que estaría discutiéndose hoy, no han llegado.

Salarios y beneficios tienen un rezago de al menos tres años, período en el cual la inflación acumulada ha sido de algo más de 80% y por tanto es similar el deterioro del poder adquisitivo del salario.

El Gobierno, durante la campaña electoral presidencial del año pasado, quizás buscando votos, propuso pagar un bono "compensatorio" para cubrir algo de ese déficit y lo fijó de modo lineal en 40 mil bolívares por trabajador, cosa que aceptaron los sindicatos aunque las deudas calculadas estaban por el orden de 100 a 150 mil bolívares por persona.

Ese bono se pagó en Sidor y solo parcialmente en el aluminio, pero nada en Ferrominera donde además se adeudan prestaciones sociales, caja de ahorro y reclasificaciones igual que en el resto de Guayana.

El presidente de la empresa, Radwan Sabbagh, declaró el pasado viernes que "la empresa está quebrada" y culpó al paro que en ese momento tenía 4 días. Argumentó que la empresa dejaba de ingresar 18 millones de dólares diarios por no despachar mineral a los mercados internacionales.

Admitió deudas laborales por 1.700 millones de bolívares con los trabajadores pero recordó que los clientes estatales de Ferrominera les adeudan facturas por 2.500 millones.

Unas semanas atrás FMO suspendió los despachos de mineral a Sidor y a las briqueteras como forma de presión por el pago de deudas y quien apareció asumiendo la acción fue el sindicato que ahora expresa que la empresa logró algunos cobros pero no cumplió con ellos.

Rubén González respondió el fin de semana a Sabbagh recordando que "si la empresa está quebrada a quien hay que investigar es a quienes la manejan", recordando informes de Contraloría con diversas irregularidades graves.

González reclamó la inacción total del gobierno cosa en la que sorpresivamente coincidieron los directivos de la oficialista Central Bolivariana y Socialista que reclamaron de Nicolás Maduro apersonarse de los problemas.

ALUMINIO PEOR 

El caso de Venalum es mucho más grave pues la paralización llega ya a 26 días aunque la producción se mantiene dentro de los servicios mínimos" para no causar daños, pero no hay salida del material. Se estima en unas 10 mil toneladas la producción "fría" en los patios de la estatal.

Las empresas privadas transformadoras, ya muy afectadas por dos años de escasa producción y a ratos poca calidad del aluminio, ahora están "en cero".

Las afectadas son unas 50 empresas medianas tanto en Guayana como en zonas del país como Carabobo, Aragua, Lara, Táchira.

Algunas podrían estar a un paso del cierre técnico y han tenido que declarar ­igual que Venalum"fuerza mayor" para evitar demandas de clientes pre-establecidos.

El conflicto es por las enormes deudas laborales ya que tiene 5 largos años sin contrato colectivo, pero está influida además por una pelea interna entre dos grupos del chavismo: el que dirige el gobernador Rangel que quiere colocar una "ficha" suya al frente de Venalum y el grupo foráneo del ministro Ricardo Menéndez que controla hoy la empresa.

Venalum produjo en 2012 el 30% de su capacidad demostrada de siempre.