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miércoles, 16 de enero de 2013

Sin memoria ni cuenta

Tal Cual

Al denunciar una nueva violación a la Constitución, diputados de oposición se retiraron de la AN para no avalar usurpación de poderes, mientras que Maduro se limitó a presentar un libro contable de 2012 sin explicaciones e incluso asumió que no le correspondían esas funciones

DAYIMAR AYALA ALTUVE

Los siete minutos que intervino el vicepresidente Nicolás Maduro ante la Asamblea Nacional para la consignación de la Memoria y Cuenta correspondiente al 2012, contrastan con las 9 horas y 47 minutos que habló el año pasado Hugo Chávez.

Maduro se limitó a la “consignación” de un libro “rojo-rojito” de cuentas, sin explicarle al país los pormenores en seguridad, economía, política nacional e internacional, así como en materia social. Señaló que actúo bajo las órdenes de Chávez y, como si se tratara de una cortina de humo, anunció que el nuevo Canciller es Elías Jaua, excandidato derrotado a la gobernación de Miranda.

El ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, destacó que en la Gaceta Oficial, que deberá estar firmada por el Presidente, se decretará la designación del nuevo Canciller, esto por la falta de pruebas sobre el nombramiento y ante la ausencia del mandatario desde hace 36 días del territorio nacional. Jaua, quien no podía ocultar la emoción por tener un cargo nuevamente, dijo que trabajará con “conciencia y honestidad”.

“Ayer (lunes) vimos al Presidente. Les podemos decir que va remontando la cuesta, va luchando con su espíritu y su mirada, lleno de voluntad de vida y de patria. Nos dijo que les entregáramos un saludo a todos los diputados, con el mismo afecto y respeto”, excusó Maduro la ausencia del Presidente.

El vicepresidente dejó a potestad de la AN que los ministros acudan a mesas de trabajo y señaló que en “un día solemne como éste, no le corresponde a un simple Vicepresidente estar aquí parado, ‘finish’ a esta información”. Luego salió presuroso y subió al despacho de Diosdado Cabello, presidente del Legislativo.

TRAS BASTIDORES

Ministros, representantes de poderes públicos, gobernadores y diputados recibieron a un Nicolás Maduro enflusado y con corbata roja, en el hemiciclo de sesiones de la AN. “Con Chávez y Maduro, el pueblo está seguro” coreaban los invitados partidistas.

Al tiempo, 14 diputados de oposición se retiraron para no avalar la presencia del vicepresidente en un acto que correspondía al presidente.

Julio Borges y Edgar Zambrano pudieron intercambiar algunas palabras con Maduro. Según dio a conocer el diputado de Primero Justicia, “Le dije: mire, Maduro, Venezuela está esperando soluciones concretas, venimos con una batería de preguntas, a lo que me respondió; no va a haber tiempo de hacer eso, hermano”.

Una fuente oficialista relató a TalCual que la breve intervención de Maduro se limitó a la “consignación del documento” para no usurpar funciones del Presidente. Asimismo, Darío Vivas, primer vicepresidente de la AN, señaló que “queda demostrado que lo de la oposición es puro show, a lo que no nos vamos a someter”.

PERLAS ROJAS

El “poder popular” pudo entrar al hemiciclo de sesiones del Parlamento, mientras que los medios de comunicación fueron confinados a la sala de prensa para hacer el seguimiento por televisión.

Desde temprano instalaron en los alrededores de la AN pantallas gigantes, baños portátiles y toda la logística necesaria para recibir a simpatizantes del chavismo.

No hubo tanta gente como en otras oportunidades, incluso asistieron menos que el pasado 5 de enero cuando se juramentó la directiva del Parlamento. Y como si se tratara de un acto proselitista, repartieron agua y comida, mientras que por todo el centro de Caracas se veían franelas rojas.

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