Martes, 28 agosto a las 19:31:53
Después de las fuertes precipitaciones del lunes, los vecinos alarmados exigieron la inspección por parte de Protección Civil y Cuerpo de Bomberos
Aproximadamente 40 familias que viven en alto riesgo en el sector Juan Moreno I de El Consejo, municipio Revenga, exigen la presencia de las autoridades del gobierno local, luego de que las fuertes lluvias del pasado lunes afectaran diez viviendas en la zona. A pesar de la gravedad de algunas, los funcionarios de Protección Civil y Cuerpo de Bomberos, no regresaron al sitio después de hacer una rápida inspección por el lugar el día de las afectaciones.
En esta comunidad se encuentran casos de vecinos que desde hace diez años están damnificados luego de haber perdido sus viviendas en otras zonas, como es el caso de Jennifer Campos, quien con cuatro meses de embarazo debe lidiar nuevamente con la idea de que la casa en donde está alojada colapse ante los estragos de las precipitaciones, así como le sucedió anteriormente en el sector El Café cerca de Quebrada Seca.
La joven madre, aseguró que han agotado todos los recursos, conversaron con representantes de la Gobernación de Aragua y Alcaldía de Revenga, pero su caso aún no ha sido solventado. “Las filtraciones en las paredes cada vez son mayores, lo que significa que en cualquier momento puede ceder esta estructura”, detalló.
En el caso de Lilibeth Tovar, es la primera vez que su vivienda se ve afectada por las lluvias, pero indicó que una de las paredes cedió, seguido por un alud de tierra que tapió parte del patio. “Mis hermanos son los que están ayudándome a sacar los escombros que cayeron, porque no hemos recibido ayuda de los entes oficiales”. La situación de Maribel Martínez no es muy diferente, ya que su humilde residencia, construida con diversos materiales que no resultan muy resistentes, se inunda cada vez que llueve fuerte, además de quedar tapado el paso por la tierra que se desprende de la montaña.
A pesar de que voceros del Consejo Comunal, como Delio Ramos, intentan trabajar para conseguir ayuda para sus vecinos, no cuentan con los recursos necesarios, y desde la Alcaldía sólo dispusieron a dos obreros para colaborar con la recolección de sedimentos que quedaron dentro de las casas, por lo que extendieron un llamado de ayuda.
Son los mismos vecinos quienes se han encargado de remover la tierra y los escombros
La entrada a la vivienda de Maribel Martínez quedó tapiada por la tierra
Carla Planas
Fotos David Otamendi
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