Misión Alí Babá

ELIZABETH FUENTES - Tal Cual

El Otro Candidato está haciendo justamente lo que no debe hacer: seguirle la agenda a Henrique Capriles Radonski. Al extremo de que luego de pasarse 14 años sin decir ni esta boca es mía sobre la cifra de homicidios (14 mil asesinados solamente en 2011, casi 200 mil durante su "administración"), el emplazamiento de Capriles a su oponente lo llevo finalmente a reconocer que, ¡opps, Ay si!, Venezuela ocupa un sitio de deshonor en el tema de la inseguridad a escala planetaria gracias a su dolce far niente. Pero no contento con esa metida de bota (seguirle la agenda al candidato de la Unidad y la democracia), de seguidas aprueba una ley según la cual él pasaría a ser, finalmente, el verdadero responsable de la seguridad de los venezolanos, tamaño susto. Y si se puede hacerlo aún peor, el Otro Candidato aprueba la mal llamada Misión a Toda Vida, justo tres meses antes de las elecciones donde aspira a que lo reelijan (incluyendo en ese combo a la cuerda de ministros inútiles que han dejado al país hecho un infierno), pero en esa misma cadena afirma que "es un problema que esta revolución no ha dejado de atender ni un minuto, desde que llegamos en 1998, lo que significa que "el problema atendido" les ganó la batalla, se les fue de las manos, los desbordó, los noqueó, les hizo una trompetilla y sigue tan campante y en ascenso, desde 1998 hasta el mismísimo sol de hoy.

Que visto lo acertado de sus resultados, si yo fuera Henrique Capriles arrancaría ahora a lanzarle otro hueso al Otro Candidato: el tema de la corrupción. Que si Pudreval, que si el FIEM (¿Se acuerdan?), que si el Plan Bolívar 2000, que si maletín de Antonini Wilson, que si el dineral robado en las Cooperativas y las Comunas, que a cuánto asciende la deuda que tenemos con China (nos presta millones de dólares a cambio de que contratemos a China), que por qué Farruco contrata a sus ex socios para construir quien sabe cuantas cosas, que a cuenta de qué la suegra de Rafael Ramirez es abogada de PDVSA y asi...(sería aburrida poner la lista completa), de manera tal que el Otro Candidato se vea en la necesidad de lanzar otra misión, destinada a combatir la corrupción, quizás a dos meses antes de querer repetir frente al despacho de Miraflores, desde donde probablemente dirá que " es un problema que la revolución no ha dejado de atender ni un minuto..." y alargará su blablablá, asegurando que ser rico es malo o que los ricos no llegarán al cielo mientras más de uno de sus Ministros corruptos o cualquiera de sus funcionarios de los Poderes Públicos, se calará la cadena imaginando cuántos dólares estará ganando por minuto mientras ese señor habla que te habla sobre cómo va a acabar con semejantes desmanes.

Aunque, a decir verdad, apuesto a que si Capriles le lanza el tema de la corrupción al ruedo, esta vez el Otro Candidato se hará el loco. Pero no porque sus asesores, muy bien pagados por cierto, le aconsejarán que no le siga la agenda a Henrique Capriles. No señor: ignorará el tema porque, en el fondo de su alma sabe quiénes son los ladrones, a cuanto ascienden sus fortunas, cuánto se ganaron en la compra de caraotas o de tanques rusos o qué porcentaje cobran por llevarle ollas y celulares a Fidel.

Porque como dice el viejo refrán, metete con el cura pero no con la limosna.

¿O acaso ese dineral que gastan en propaganda, en fotografías del tamaño de un edificio con la fotota del Otro Candidato, lo que derrochan en gorras y franelas diciéndole que lo aman, el bojote de dólares dilapidados en pagar la solidaridad latinoamericana, salen única y exclusivamente del Erario Nacional? Yo te aviso: esa es la coima que se debe pagar para poder seguir disfrutando de las mieles del poder, mientras el Otro Candidato mira Para Otro lado...