"Antes de nacer Corpoelec, los ciudadanos no sabían el cambio radical del servicio". (Foto Prensa Prove)
El Plan de Ahorro Energético implementado por el Gobierno nacional, no es más que una estrategia para tapar los apagones que afectan seriamente la calidad de vida de los venezolanos, aseguró el diputado Germán Benedetti.
El legislador de Proyecto Venezuela especificó que se trata del decreto 6992, establecido el 21 de octubre del año 2009, conjuntamente con la creación del Ministerio para la Energía Eléctrica con la finalidad de atender la creciente demanda y las exigencias del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
"Antes de nacer la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), los ciudadanos no sabían el cambio radical en que se convertiría el servicio, sobre todo para aquellos usuarios que recibían el flujo eléctrico de empresas privadas como Electricidad de Caracas o Eleval", expresó el diputado a través de una nota de prensa.
Benedetti denunció que desde que el Ejecutivo nacional asumió la electricidad en el país, sólo ha demostrado un afán de destrucción e incapacidad gerencial, por no realizar las inversiones en mantenimiento de las instalaciones existentes de generación, transmisión y distribución del Sistema Interconectado Nacional (SIN).
Recalcó que otra acción fue eliminar en junio del 2010 la información web del Centro Nacional de Gestión del Sistema Eléctrico (CNG), donde a través del Boletín Estadístico Mensual del Sistema Eléctrico Nacional, la ciudadanía estaba al tanto de los Programas de Desconexiones de Las Líneas de Alta Tensión para Mantenimiento Programado y por Desconexiones Forzadas de la RTT, además de información de los niveles de los embalses, generación y paradas de cada equipo.
"El país sigue apagándose lentamente, ya que las confiscaciones y expropiaciones han reducido el consumo eléctrico en más de 2000 MW, pero más grave aún es el deterioro del Sistema Eléctrico Nacional, que ya nadie sabe cuánto se genera ni cuánto se transmite", dijo.
Acotó que en el 2009, quedaron fuera de servicio ocho turbinas de un total de veinte, del Centro de Generación Hidráulica Simón Bolívar, que se alimenta del Embalse Guri y del cual hace algunos años podía aportar 70 % del consumo eléctrico nacional.
Benedetti sentenció que esta grave situación obligó al Gobierno nacional a bajarle el breaker a las empresas básicas de Guayana en enero del 2010, para evitar un gran apagón nacional.
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