Notitarde
Juan Puente, tiene 39 años viviendo en el sector, para él desde hace unos seis meses la situación se tornó más crítica y tuvo que abandonar su casa para dormir en una carpa, en plena plaza de la comunidad.
El residente del sector manifestó que comisiones de Protección Civil y Ministerio de Ambiente, realizaron la medición y avaluó de las viviendas, pero tiene más de seis meses esperando por el pago y el Gobierno no aporta soluciones habitacionales.
Puente señaló que las autoridades les ofrecieron en le mercado secundario, ubicar una vivienda en similares condiciones a la de su propiedad; sin embargo, hace pocos días le dijeron que le sería ofertados unos apartamentos.
"Es imposible cambiarnos a un apartamento, porque nosotros en nuestras casas tenemos nuestro propio negocio y en un espacio tan pequeño no podemos trabajar", dijo.
Pasaran Navidad y Año Nuevo entre malos olores
María de Puente, tiene 39 años viviendo con sus hijos y nietos en una casa ubicada en el sector El Indio, una de las comunidades más afectadas por la crecida del lago de Valencia.
Desde hace seis meses su casa esta inundada por la aguas hasta la mitad, sus enseres están sobre bloques para evitar que se deterioren por la anegación.
Yilibeth Sarabia señaló que su vivienda se encuentra afectada por las aguas de este importante reservorio natural. Ella relata que para ingresar a su habitación tiene que pasar por una "piscina" que se encuentra estancada en medio de la sala.
Desde hace dos semanas se tuvo que mudar a una carpa en medio de la plaza, pues ya no pude ingresar a la vivienda. Ejemplos como los antes descritos son la realidad palpable que viven desde hace cuatro meses estas familias. En el recorrido se observó cómo el lago ha llegado hasta ese sector, la calle completamente cubierta de agua acompañada de "lemna".
Al conversar con esas personas, la mayoría de ellos dijeron que se sienten desprotegidos debido a que en múltiples ocasiones han acudido al Ministerio del Ambiente y al palacio de Gobierno, pero hasta la fecha no han recibido el pago de sus indemnizaciones.
La problemática se torna cada día más crítica, las condiciones de insalubridad en las cuales viven estas personas, podría desatar una epidemia que afectaría la salud de adultos y niños. Aunado a esto se le suma, la desidia de las autoridades competentes.
Las quince familias aseguraron que recibirán la Nochebuena y el Año Nuevo, en plena plaza, hasta tanto el Gobierno regional les pague sus viviendas.
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