fotos | MARCIAL TOVAR
Una morada plagada de moho y filtraciones es lo primero que se observa al entrar en la casa del poder popular del municipio Santiago Mariño, ubicada en Samán de Güere. El olvido se vislumbra en las paredes que amenazan con derrumbarse, a causa de la humedad que las acecha desde hace cinco años.
Katherim Riverol recalcó que las goteras llevan cinco años afectando el lugar
Así lo informó Katherim Riverol, estudiante de paramédico en el lugar, quien también explicó que la situación "es horrible" y que cada vez que llueve es "imposible" entrar a los salones.
"La alcaldesa Tibisay Guevara dice que esto pertenece a gobernación, gobernación dice que pertenece a la alcaldía; el coordinador de aquí, José Soto, nunca aparece, siempre brilla por su ausencia y Mary Palacios, quien tiene su oficina aquí, nos dice que no pueden hacer nada, que no han metido recursos, que para acá no bajan recursos", agregó.
Riverol señaló que lo preocupante no solo son las goteras, sino que en dicho lugar funcionan una escuela de danza, cursos ocupacionales, la casa del poder popular, un Núcleo de Atención Primaria (NAP), un preescolar, una Fundación del Niño, una oficina de la Milicia Bolivariana, y que también residen ocho médicos cubanos.
Trinidad Suárez, representante del consejo comunal
"Los salones se inundan, de hecho, el otro día el agua daba diez centímetros en los salones y había un tubo de electricidad ahí bajito. Aquí no hay personas que limpien, no hay nadie, se han pasado informes y nadie da respuesta, nadie atiende", advirtió.
Asimismo, mencionó que las filtraciones también se observan en el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de la zona, específicamente en la sala de rayos X.
Por otro lado, Trinidad Suárez, representante del consejo comunal Samán de Güere, explicó que la oficina de la milicia tiene dos meses cerrada con candado, de los cinco que lleva funcionando, y que ésta es la habitación menos afectada.
Suárez manifestó que tuvieron que darles alojo a ocho médicos cubanos, porque éstos tienen tres años esperando que los adjudiquen, y que como no hay espacio suficiente para todos, los galenos tienen que turnarse para dormir.
Igualmente, denunció que el 27 de agosto enviaron una carta de invitación a la alcaldía para que viera el estado de lugar, y que hasta el día de hoy no han recibido respuesta alguna.
Los salones se inundan aún cuando no está lloviendo
A pesar de todo, los problemas no se quedan encerrados en la casa del poder popular, y es que en la zona el alumbrado público no sirve, en las paredes de la cancha deportiva crece maleza y la comisaría dejó de funcionar hace nueve años.
Las mujeres aseguraron que el lugar de noche se convierte en una "boca de lobo" y que toda esta situación se ha prestado al aumento de la inseguridad. "Hace varios días mataron a un muchacho y lo tiraron en la cancha, nadie se dio cuenta de esto por la falta de luz", aclaró Suárez.
Por último, exigieron ayuda por parte de los entes competentes, ya que la casa del poder popular es un sitio "importante" y ningún sector debe ser privado de los servicios públicos, como lo son la luz y la seguridad.
Los integrantes del consejo comunal deben limpiar el domicilio, ya que nadie más se ocupa de hacerlo
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