Los corruptos pequeños

Tal Cual

Maduro levanta la bandera anticorrupción como recurso para aumentar su popularidad. Mientras hace los intentos, los militares salen a relucir en todos los escándalos de desfalco a la nación

YOSSELYN TORRES

Detuvieron a gerentes de las cadenas comerciales Farmatodo y Día Día por las largas colas que se formaban en las afueras de esos establecimientos, pero nada que reprendían a los encargados de las sucursales del estatal Bicentenario por las penurias que también sufrían sus clientes. Detractores exigían aplicar aquel dicho: "la salsa buena para el pavo es buena para la pava".

Para los camaradas la justicia no es tan estricta. Los rojos no son castigados por las colas sino por los "guisos" con la venta de mercancía a "bachaqueros". El presidente de la República, Nicolás Maduro, informó este jueves la aprehensión de los gerentes de tres Bicentenario en Puerto La Cruz.

Por lo que adelantó el mandatario, los encargados simularon la operatividad de los establecimientos cuando estaban cerrados por las obras de remodelación. Recibieron productos para revenderlos a precios exorbitantes en el mercado negro.

"Yo quiero decirles a ustedes que ya a esta hora tenemos presos; hemos capturado a los tres gerentes principales, están tras las rejas y, además, tengo preso al dueño de la empresa que le tocaba terminar las obras de recuperación de los Bicentenario. Está preso por estafador", indicó Maduro durante la inauguración de la Villa Deportiva Antonio José de Sucre en Cumaná.

Maduro no mencionó el nombre de las empresa que incumplió con las remodelaciones. Tampoco identificó a los presuntos corruptos.

Dijo que la compañía fue contratada para ejercer trabajos de restauración, y ya había recibido el pago por la totalidad de los trabajos. "Cerraron sin autorización y sin ninguna necesidad", destacó.

El Gobierno no supo de la anomalía en una inspección. Se percató del desfalco -según Maduro- por denuncias a través de las redes sociales "donde se especificaba la inoperatividad en la que se encontraban los establecimientos".

LA CORRUPCIÓN ABUNDA

En el acto en Sucre, Maduro conoció de la boca de un lugareño de las irregularidades en el central azucarero en ese estado.

Los sucrenses se quejan porque pese a tener una instalación azucarera, nada que encuentran el rubro para endulzar sus alimentos. El general Wilfredo Silva fue responsabilizado del "mal manejo" del central.

En este gobierno revolucionario es costumbre despertarse con un nuevo caso de corrupción que involucra a militares. A inicios de semana se conoció de la orden de captura contra el mayor general y exministro de Alimentación, Hebert García Plaza, a quien acusan de peculado en la compra de tres ferrys. Y el fin de semana el gobernador de Aragua, Tareck El Aisami, confesó que el fallecido presidente Hugo Chávez ocultaba las irregularidades de Rafael Isea, exgobernador de Aragua, exministro de Finanzas y teniente del 4F. La baja popularidad en un año electoral obliga a Maduro radicalizar sus posturas. Así como en 2013, cuando los resultados de las elecciones presidenciales le dejaron el mote de "ilegítimo", el presidente promete que acabará con la corrupción. Todo indica que el escándalo de Andorra lo empujó a sacrificar a uno de los rojos peso pesados, a García Plaza. Quizás tenga a otros en su lista. Necesita aparentar transparencia.