Impresiones de un mortal común (13 de abril de 2014)

Santiago Clavijo

A instancias de un amigo, me atrevo a opinar sobre el encuentro entre Gobierno y parte de la Alternativa Democrática:

1. Mi identificación de las partes que intervinieron en la presentación televisiva del pasado jueves no es gratuita. Allí hablaron, para su público, los que están interesados en mantenerse al frente de un régimen que “hace aguas” y los que desean ser vistos como posibilidades para una Venezuela distinta, diversa, con contradicciones, pero defensora de la equidad y libertad como principios fundamentales.

2. Los expositores, más allá de simpatías personales que puedan despertar en cada uno de nosotros, mostraron con bastante claridad las posiciones que nos han llevado a ser un país profundamente dividido.

3. Las actitudes gestuales reflejaron muy bien el trasfondo del encuentro. El gobierno concurrió por no tener otra opción, incluso en contra de algunas de sus posiciones (Isturiz, Cabello, Arreaza), mientras que la Alternativa Democrática lo hizo sin ninguna duda, para aprovechas la oportunidad de decir en cadena nacional, parte importante de lo que se le ha impedido divulgar en horario estelar y para todo el país.

4. Los “enchufados” nuevamente utilizaron el pasado como referencia para justificarlo todo, cada quien a su manera, sin coordinación y utilizando argumentos que todo el mundo, inclusive los “suyos”, sabían que eran falsos (Rámirez). Algunas intervenciones me parecieron pobres en la argumentación y una de ellas me produjo tristeza en lo personal.

5. Los “demócratas” no se engancharon, mantuvieron la línea discursiva obviamente acordada previamente y con calificaciones que fueron de excelentes a suficientes, lograron pasar la prueba, diciéndole al país las razones por las que se oponen al gobierno.

6. Muy importante fue que la MUD no pretendió representar a los ausentes (MCM, LL, AL, estudiantes y sociedad civil no partidista), abogando por su presencia en eventuales diálogos futuros.

7. Calificar cada una de las intervenciones que oímos daría paso a la subjetividad personal, pero me atrevo a decir, con seguridad, que el gobierno se equivocó y que la MUD aprovechó positivamente, como debe hacerse en política, la oportunidad de dejar sentada parte de su argumentación.

8. No hubo DIÁLOGO, no era racional esperarlo en un encuentro mediático de alcance nacional. De llegar a haberlo, tendrá que ser en reuniones privadas donde las partes puedan hacer concesiones en procura de una situación que permita la transición de un régimen autoritario, en este momento dictatorial, a uno comprometido con el respeto a normas mínimas de convivencia democrática.

9. Para que puedan seguir dándose encuentros con posibilidades de rendir algún fruto, es necesario un gesto del gobierno en el sentido de liberar presos políticos, suspender los procesos judiciales en marcha y decretar una amnistía para los condenados.

10. ¿Creo lo anterior posible? NO, al menos en su totalidad, por lo que no le veo futuro a la posibilidad del diálogo.

11. ¿Cuál es la alternativa para el gobierno? No creo que la tenga y eso es lo que llena de incertidumbre al país. Intensificar la represión lo lleva al descrédito internacional, y acallar la protesta les demandará acciones criminales, que no estoy seguro estén dispuestos a asumir en sus consecuencias.

12. Mientras, la Alternativa Democrática tiene que seguir intentando ser vista como tal por la mayoría del país. Para ello tiene que encontrar el mecanismo de incorporación de las diferentes voces que la componen, en un marco de respeto que trascienda la valoración electoral histórica de las partes.

13. Profundizar el encuentro social desterrando prácticas clientelares y apelar al buen sentido de la gente, que por fortuna está presente en todos los estamentos socioeconómicos, permitirá abrirle el paso a la POLÍTICA como única forma de relacionar los intereses presentes en la sociedad.

14. Adicionalmente, mantener la protesta pública, escoger temas que convoquen a la mayoría y abrir espacios para conversaciones con el adversario, tiene que ser la salida que nos permita acelerar la transición que comenzó con la muerte, que no desaparición, de Chávez.