La ideología aliada a la estupidez no resuelve los problemas económicos
FRANCISCO OLIVARES | EL UNIVERSAL
sábado 16 de febrero de 2013 12:00 AM
El vicepresidente ejecutivo anuncia que todas las acciones económicas ejecutadas han sido "muy bien evaluadas" por el equipo de gobierno del presidente Chávez. Entonces uno intenta evocar la imagen de un gran equipo de expertos con mangas remangadas, computadoras en mano y un montón de papeles sobre una mesa de trabajo, quienes sudorosos trabajan para conducir al país por el mejor camino. ¡6% crecerá la economía este año! Suelta Maduro tratando de levantar el ánimo.
Pero entonces recordamos al Comandante y no dejamos de pensar en las imágenes de un hombre que respira por un tubo artificial, que tiene más de dos meses desaparecido y del que ahora conocemos las fotos de un rostro bien maquillado y sonrisa forzada.
Pero al mismo tiempo vemos al "vice" convertido en la voz del Comandante con un montón de kilos de más, la gorrita de Capriles y preparando su ascenso a Miraflores. Más allá salta Merentes con cara da angustia reconociendo el fracaso de la política cambiaria cuyo "torniquete" que tanto celebra Maduro, jamás sirvió para frenar el vuelo del dólar paralelo, que ahora no sólo no se conoce su precio, sino que prácticamente ya no existe.
Y qué podemos decir de Giordani, quien cada vez que se pone a explicar que "el paquetazo" no es un paquetazo neoliberal sino socialista, termina por hundir más a la gente en la mayor incertidumbre.
He allí, pues, la imagen el equipo de gobierno y su Comandante. Dado que el discurso antiimperialista pierde su efectividad con voceros que no tienen el tino del Comandante, aparece la "guerra económica" contra la moneda como causante de todos los males.
Esconden, pues, cómo fueron cerradas las casas de bolsa y presos sus directivos por supuestamente provocar el alza del precio del dólar cuya sola mención fue prohibida por la revolución. Pero la medida frenó toda posibilidad de que los industriales y empresarios pudiesen adquirir dólares para obtener los insumos necesarios para la producción nacional. El mismo problema lo sufrieron las empresas y fincas estatizadas y la escasez nos llevó a ser el país con mayor inflación en el mundo. Desde entonces el corralito financiero ha estado bajo control total del Gobierno, únicos responsables del deterioro económico.
Al igual que Mugabe, el dictador de Zimbabue, lo único que falta es que Maduro prohíba la inflación y meta preso a los panaderos, tal como lo hizo el dictador africano, amigo de Chávez y portador de la espada de Bolívar. Al menos Mugabe recapacitó cuando la inflación superó dos millones por ciento y entendió que la ideología aliada a la estupidez no resuelve los problemas económicos.
Twitter: @folivares10
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