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lunes, 12 de marzo de 2012

Disparidad de precios de alimentos no convence a consumidores. Quieren unificación.

NORELIS OSUNA | el siglo
fotos | MAIKEL HERRERA


Rafael Silvera
Daniel Ramírez
Maritza Bolívar
Alberto Muñoz
A pesar de los precios la gente no abandona el queso
Cada vez más los aragüeños se quejan de que para comprar los alimentos de la dieta diaria deben emplear un tiempo importante porque no es cosa fácil encontrar buenos precios y, además, conseguir todos los productos porque por ejemplo la leche en polvo, sigue ausente de los anaqueles de los supermercados y mercados populares, la harina pan, el café y otros artículos que son indispensables, tampoco se encuentran.

Aparte de esto los consumidores no entienden por qué sigue habiendo un descontrol en los precios, dado que hay casos en que un artículo varía de costo en un mismo mercado y si nos vamos a un supermercado o lo buscamos en los vendedores informales los costos son distintos, puede ser más caro o más económico.

Ante tal situación, la gente pide unificación de costos, que puedan comprar ese articulo a buen precio en todos los sitios y que además lo consigan porque el ruleteo de los consumidores es grande a la hora de hacer compras y la verdad que en estos tiempos modernos seria mejor encontrar todo en un solo sitio para ahorrar tiempo y dinero.

Sobre la situación en los mercados, Rafael Silvera, padre de familia, afirma: “ no hay una unificación de precios porque lo que vemos es un descontrol total. Por ejemplo en un solo mercado municipal uno ve que hay diferentes tipos de precios de un mismo alimento o articulo y eso no puede ser”.

Recalcó que a pesar de ser profesional de la docencia no le alcanza el dinero y por lo tanto aprovecha las políticas del Estado y compra en los operativos, en Mercal, Pdval o en lo que llama “el callejón de los pobres”, es decir, en los puestos o vendedores informales que tienen sus puntos en los alrededores del Mercado Libre.

“Esa es la única manera que consigo para poder comprar lo que necesito, porque si me voy con cien bolívares a un supermercado no hago nada, porque no alcanza. Yo voy preguntando de puesto en puesto y de expendio en expendio cuánto cuesta la cebolla y así hago con todo”.

Asimismo, Daniel Ramírez, expendedor del Mercado Libre de Maracay, recalcó que la leche sigue sin conseguirse y hay muchos rubros que tampoco se encuentran y los distribuidores no están despachando todo lo que tiene que ver con los productos de limpieza hasta que salga la Gaceta Oficial con los nuevos precios.

En cuanto a la oscilación de los productos de limpieza, afirma que por ejemplo el saco de jabón en polvo ha aumentado cuatro veces en este año y el papel higiénico también ha aumentado con mucha frecuencia.

Expresa que Indepabis y Mercagir no están supervisando las regulaciones de los precios de los productos y quizás es por esto que hay una disparidad de costos de un mismo articulo.

Maritza Bolívar comentó que la falta de unificación de los precios depende de la cantidad que compre el vendedor, porque mientras algunos pueden comprar sacos de granos, por ejemplo, otros adquieren estos alimentos por kilos y eso hace que baje o aumente el margen de ganancia.

Entre tanto, Alberto Muñoz, quien es padre de cinco niños, apuntó: “Hay una gran diferencia de precios acá mismo en el Mercado Libre y si salimos de aquí ni se diga”.

Citó como ejemplo que el queso llanero está en 56 el kilo en ese mercado municipal y afuera se consigue en 40 y 45 y así van los costos.

“La situación está bien difícil, yo gasto entre 800 a 900 bolívares solo en verduras semanalmente, sin incluir la carne, víveres y ni los productos de limpieza y sumando todo al final del mes tengo un gasto de más de 3 mil bolívares en comida”.

Para él es bueno que haya competencia, porque así la gente compra donde le convenga, pero siempre y cuando los precios sean justos, más económicos y acorde con el bolsillo del consumidor.

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