12-11-2011
Simón Jesús López
simon.lopez@elaragueno.com.ve
El estruendo en los vehículos causado por las pequeñas partículas de hielo y el golpear del granizo en los ventanales de edificios comerciales y residenciales, causó temor en muchos ciudadanos, que se volcaron a las calles sin importar el torrencial aguacero que caía; de inmediato se escuchaban gritos que vociferaban que del cielo caía hielo y muchos tomaban los pedacitos de agua congelada para fijar imágenes con cámaras digitales y celulares.
Otros tantos atribuyeron la cuestión a causas numerológicas y esotéricas, alegando que el 11-11-11 traía consigo un significado oculto, los mismos que comenzaron a hilvanar historias apocalípticas que corrieron como pólvora, causando temor en algunas personas que abrazaron Biblias y comenzaron a elevar al cielo oraciones de arrepentimiento; sin embargo, no se acabó el mundo como vaticinaban estos falsos profetas.
Por espacio de unos 10 minutos amainó la lluvia y el granizo continuaba cayendo con menos intensidad sobre varios sectores del municipio José Félix Ribas, paralelamente cientos de mensajes circulaban por los teléfonos, sin comentar otro tema que no fuera el inusual suceso; por otro lado todos querían una gráfica que diera fe de lo que estaba sucediendo, por lo que se agachaban a colectar los “hielitos” a fin de hacer su mejor fotografía.
El desastre vino después
Mientras el granizo se derretía en las manos de los lugareños, se desataron de nuevo las fuertes lluvias causando estragos en los municipios Ribas y Tovar, fue entonces cuando se empezaron a reportar viviendas anegadas en varios sectores de Ribas y el desbordamiento de un río en el vecino municipio tovareño. Afortunadamente al cierre de esta nota no se habían reportado personas lesionadas, pero sí varios vehículos arrastrados por las aguas en el centro de la Colonia.
En el sector La Chispa del municipio Ribas, Eustaquio Jiménez informó sobre la inundación total de su humilde vivienda y señaló que se vio obligado a salir de ella temporalmente junto a su esposa y sus 6 hijos menores de edad; comentó que por suerte lograron salvar sus pocos enseres, pero dijo que este desastre pudo haberse evitado con la limpieza de un caño que tienen 6 meses solicitando a la Alcaldía.
Por su parte, Luis Castillo, vocero principal del Consejo Comunal de La Chispa, explicó que en el caño de la localidad confluyen aguas de las quebradas de Guacamaya, Guaraimita y La Mora, y se encuentra tapado por basura, escombros y enormes troncos; dijo que sus llamados a las autoridades no han sido oídos, por lo que invitó nuevamente a las cuadrillas de mantenimiento a que despejen este caño a la brevedad posible.
Castillo agregó que en la zona se requiere además maquinaria pesada a la brevedad posible, para aplanar desniveles que fueron hechos para una construcción de viviendas en un sector aledaño. Especificó que este trabajo lo que causa es que el agua se empoce cada vez que llueve, generando barriales que sólo pueden ser atravesados en vehículos de doble tracción.
Finalmente, se supo que en otras zonas como Los Budares, Zuata y Las Mercedes también se observaron casas anegadas, donde las autoridades realizaban inspecciones hasta entrada la noche; al mismo tiempo el caos vial se hizo presente en las avenidas Loreto e Interindustrial, pues varios vehículos se vieron afectados por el alto nivel que llegó a tomar el agua en estas importantes vías de la ciudad.
FOTO LEYENDAS
Del cielo cayó granizo y el fenómeno causó conmoción en muchos sectores de la ciudad de La Victoria. // Fotos: Alexander Villanueva
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